Las sustancias tóxicas pueden estar en nuestro hogar, en la ropa que utilizamos, en aparatos electrónicos, cosméticos y hasta en la comida que consumimos.
Las industrias continúan utilizando minerales peligrosos y sustancias químicas sintéticas para fabricar sus artículos a pesar de los graves impactos que producen sobre nuestra salud y el medio ambiente.
Estos contaminantes llegan al aire que respiramos, a los animales y al agua de nuestros ríos y océanos. No los vemos, pero están en todos lados.
¿Qué proponemos?
- El desarrollo de un sistema de producción limpia para que las industrias no contaminen a lo largo de todos sus procesos
- Eliminar el uso de sustancias químicas peligrosas
- Disminuir la generación de residuos
- Promover legislación para el ciclo de vida de los productos y su gestión como residuo
- Evitar el vertido, enterramiento e incineración de tóxicos
- La responsabilidad extendida del productor: los fabricantes deben encargarse de la disposición final de los artículos que comercializan