Otro verano boreal y una noticia que se repite. Así es que la prensa del mundo vuelve a hablar de las olas de calor que vive Europa. Catalogan al mes de junio como el más caluroso registrado mientras, la semana pasada, la región mediterránea y los Balcanes atravesaban la tercera ola de calor. 

Greenpeace desvela una pancarta en la sede de la ONU en la Conferencia sobre el Clima de Bonn, pidiendo medidas más contundentes para superar el límite de 1,5 grados. © Marie Jacquemin / Greenpeace

En este contexto, es probable que esta temperada estival sea recordada como una de las más duras en la historia reciente de la región, dice el diario Infobae

Un año atrás, el Secretario General de la ONU ya había advertido al respecto, cuando dijo que las olas de calor ya no son fenómenos esporádicos sino que se han convertido en una amenaza cotidiana para millones de personas en todo el mundo. Ahora,  con amplias regiones del planeta registrando temperaturas récord e incendios forestales, la previsión quedó confirmada. 

La situación en el hemisferio norte debería servirnos de advertencia para lo que podría vivirse en nuestras latitudes a partir del 21 de diciembre próximo. Informarse puede ser el disparador para exigir acciones concretas de prevención en nuestro país, así que te contamos qué está ocurriendo al otro lado del océano.

Verano 2025 en Europa: las olas de calor no dan tregua

El periódico El País señala la extensión del fenómeno que lleva los termómetros al máximo, graficando que “desde los picos del Mont Blanc en Francia hasta las laderas quemadas del Vesubio, al sur de Italia, las temperaturas extremas están causando muertes por golpe de calor, como la de un trabajador agrícola este martes en Lleida y están cebando incendios en España, Portugal, los Balcanes y Turquía”, lo que causó víctimas y empeoró la calidad del aire. 

Con 43,4º, Badajoz registró este domingo la temperatura más alta de España. Turquía registró un récord nacional de temperatura de 50,5°C en Silope, al sureste del país, mientras que en otras localidades cercanas las temperaturas rondaron los 50°C. Chipre documentó un récord de 44,6 °C en julio, reportaron desde la ONU.

Greenpeace España utiliza cámaras térmicas en varias ciudades españolas para documentar cómo el calor entra en los hogares, 2025. © Greenpeace

Los países del norte, como Alemania, tampoco se salvan de esta situación. Incluso el Reino Unido ya va por la cuarta ola de calor del verano. En Escandinavia también hace calor. Finlandia registró más de 15 días con temperaturas superiores a los 30°C. Noruega y Suecia se han visto afectadas por temperaturas anormalmente altas, generando alertas de un riesgo extremo de incendios forestales.

“Las grandes olas de calor, intensificadas por las altas temperaturas superficiales del mar en el Mediterráneo occidental, provocaron un estrés térmico muy intenso en amplias zonas del oeste y el sur de Europa”, detallan desde la web especializada, Climática. Como consecuencia, se han interrumpido las actividades al aire libre, agrícolas y laborales. Por supuesto, la salud de las personas se vió impactada también. 

Olas de calor e incendios forestales en Europa y Canadá

Incendios forestales en Ourense, España. © Miguel Riopa / Greenpeace

En el planeta donde todo está conectado, el calor trae más oportunidades para que se inicie y propague el fuego. De manera que en medio de las olas de calor, España vive la peor ola de incendios forestales de los últimos 20 años, que ya se extendió hacia las laderas del sur de los Picos de Europa y llevó a las autoridades a cerrar parte del popular Camino de Santiago el lunes. “Los incendios tienen características especiales debido al cambio climático y a la inmensa ola de calor”, comentó la Ministra de Defensa Margarita Robles a la Cadena de Radio SER. Esto constituye una de las peores temporadas de incendios del sur de Europa atraviesa en dos décadas, con España y Portugal entre los países más afectados. 

Mientras tanto, Canadá vive su segunda peor temporada de incendios forestales registrada, que ya ha arrasado 7,8 millones de hectáreas y podría prolongarse durante semanas, según informaron funcionarios del gobierno federal. 

Un análisis realizado en junio sobre la temporada de incendios de 2025 en Canadá, publicado por la Universidad de las Naciones Unidas en Shibuya, Japón, concluyó que los incendios son una “clara manifestación” del cambio climático y que el clima cálido y seco de la primavera provocó temperaturas 2,5 °C por encima del promedio.

“Ésta es nuestra nueva realidad… cuanto más suben las temperaturas, más incendios vemos”, dijo Mike Flannigan, titular de la cátedra de investigación en servicios predictivos, gestión de emergencias y ciencia del fuego en la Thompson Rivers University de Kamloops al diario The Guardian.

El fuego arrasa en Europa y en América del Norte, reporta la Agencia de Noticias Reuters

Y continuó explicando que las temperaturas más altas prolongan la temporada de incendios y aumentan la frecuencia de los rayos que los desencadenan. Un clima más cálido también hace que la atmósfera absorba la humedad del combustible, la vegetación muerta y el suelo del bosque, creando condiciones ideales para que se inicien los incendios, añadió. “Esto significa que más material se seca, queda disponible para arder cuando llega el fuego, lo que genera llamas más grandes, mayor intensidad y hace que sea difícil o incluso imposible apagarlos”, señaló.

El mundo no está preparado: es necesario actuar YA

El panorama es crítico. La Organización Meteorológica Mundial dejó en claro que estos eventos son una clara señal de que el mundo aún no está preparado para enfrentar un fenómeno que será cada vez más frecuente e intenso debido al cambio climático

Por eso, desde Greenpeace venimos advirtiendo que se necesitan medidas urgentes para mitigar y prevenir los impactos devastadores de la crisis climática. Es necesario reconocerla y que se avance en la protección de ecosistemas que son vitales para la regulación climática como los bosques, océanos, glaciares y humedales. 

Más deforestación, destrucción de glaciares y humedales, significa más eventos climáticos extremos e inundaciones. ¡Estamos a tiempo!