Esteban Poblete, es voluntario de nuestro Equipo de Apoyo Local en Valparaíso, y este año aceptó el desafío de ser parte del equipo de coordinación en esa ciudad.

Ya estamos en marzo y con él se vienen nuevos desafíos para los Equipos de Apoyo Local, que en todas las regiones ya han elegido o reelegido a sus coordinadores, y comienzan a planificar sus acciones y estrategias anuales. En mi caso, yo fui elegido este año por primera vez como sub-coordinador de mi EAL de Valparaíso.

 Para enfrentar este nuevo desafío, fuimos a la oficina de Greenpeace en Santiago a una capacitación de dos días a fin de realizar una inducción respecto al rol, funciones de coordinación y estructura organizacional de Greenpeace y, en un segundo día, participar en una capacitación de liderazgo realizada por IFF América. 

La instancia nos permitió compartir experiencias con otros EAL discutiendo acerca del liderazgo, nos entregó importantes herramientas de análisis para ser más efectivos en la coordinación de nuestros equipos, y nos permitió fortalecer habilidades personales. Fue sin lugar a dudas una importante oportunidad para lo que Rex Weyler llamó afilar la espada

Proveniente de la filosofía budista, afilar la espada implica entender que nosotros somos nuestra propia herramienta de lucha. Los/as guerreros/as no afilaban la espada en la contienda sino mucho antes. Afilar la espada implica hacer el trabajo cada uno como voluntarios de trabajar en nosotros mismos haciéndonos mejores seres humanos, y mejores agentes de cambio. 

Como psicólogo, puedo decir que las teorías más tradicionales sobre liderazgo conciben al liderazgo como el poder de influencia de un individuo sobre otros, es decir se centra en lo que el líder hace. Hay una extensa literatura científica, cine, libros de autoayuda, que se centran en la figura del líder y en las características de personalidad y habilidades que los hacen guiar a sus seguidores. Desde esta vertiente se presenta el liderazgo como si se tratara de las competencias de una persona en particular que por sus cualidades mantiene una posición de poder, olvidando que son los liderados los que producen y reproducen a sus líderes. 

Desde nuevas perspectivas de liderazgo, éste es un proceso que emerge en la relación social y que ocurre en contextos específicos.  Por lo tanto, para hacer que el liderazgo emerja en nuestros equipos, lo mejor que podemos hacer es escuchar y comprender a nuestro EAL, sus necesidades, su historia y cómo nuestros compañeros significan el estar allí, junto a nosotros, luchando por justicia medioambiental. 

Esta última fue la perspectiva que le dio IFF América, incentivando que sacáramos lo mejor de nuestros equipos. Con lo que me quedo, es que liderar no es dar siempre las directrices de lo que hay que hacer, sino que hacer las preguntas correctas que permitan ir movilizando a nuestro EAL, dando espacio para la reflexión y el aprendizaje. Así como también, dar espacio para confiar en cada uno de nuestros compañeros, promoviendo que en ciertas circunstancias emerja el liderazgo en cada uno de ellos. 

Este aspecto es central pues Weyler decía que trabajar en nosotros mismos, haciéndonos mejores seres humanos y mejores agentes de cambio es necesario para sortear el punto más débil que puede tener un movimiento social, el ego (entendido como querer el crédito por las acciones y la soberbia).  Creo que la capacitación fue muy en la línea de nuestros valores como ONG, al promover que como líderes fuéramos facilitadores de los procesos de empoderamiento de los voluntarios, dándonos herramientas para comprender mejor a nuestros compañeros y a nosotros mismos. 

A través de los diversos tópicos de la capacitación, fuimos consolidando la idea de que sin confianza no puede haber liderazgo. El cultivar las relaciones de confianza entre los miembros de Greenpeace es central para que nuestros equipos logren las acciones que buscan un cambio ambiental positivo, pues solo en un clima de confianza puede desplegarse libremente la pasión que nos mueve y que nos hizo unirnos a este movimiento.

 Trabajemos en nosotros mismos, escuchemos activamente, aprendamos de nuestros errores y fortalezcamos la confianza entre nuestros compañeros y compañeras. Como decía Rex Weyler la creatividad ataca cuando estamos en modo sociable y las maneras más innovadoras de cómo atraer la atención de los medios pueden surgir de una amena discusión en grupo. 

Agradezco mucho a Greenpeace y a IFF América por la instancia de aprendizaje que además nos permitió construir lazos con coordinadores de distintos EALs.