Las imágenes apocalípticas de Nueva York esta vez no nos llegan de películas de Hollywood sino de la mismísima realidad. Los inmensos rascacielos de la Gran Manzana quedan ocultos en medio del humo denso y los barbijos vuelven a usarse a diario. ¿Qué está pasando?
La nube gris que cubre el cielo neoyorquino llega desde Canadá, donde hay graves incendios forestales desde hace más de un mes. El fuego ya destruyó más de 120 mil hectáreas en la provincia occidental de Alberta, donde se declaró el estado de emergencia.
Esta provincia canadiense, una de las mayores regiones productoras de petróleo, “ha estado experimentando una primavera seca y calurosa y, con tanta leña, bastan unas pocas chispas para prender unos incendios forestales realmente aterradores”, explicó la primera ministra de Alberta Smith.
Sin embargo, para dar un panorama completo de por qué se llega a esta situación hay que sumar algo más. La sequía precedente en la zona sumada a las altas temperaturas actuales -ambos factores exacerbados por el cambio climático- generan las condiciones para que los incendios avancen más fácil y rápido (y sean más difíciles de frenar).
Como prueba de esto, agregamos que sólo en mayo pasado se quemaron 2.7 millones de hectáreas, cuando la media para ese mes suele ser de 150,00 hectáreas. Como se lee en el Washington Post: “este brote de incendios, intensificados por el calor récord que se registra en diferentes áreas, es un signo inquietante de los efectos del cambio climático“.
Como ocurrió en el verano pasado en nuestro país, los ecosistemas arden y el humo llega a las ciudades donde el aire se vuelve peligroso de respirar (al estar contaminado por partículas finas que pueden irritar los pulmones), la visibilidad merma y el paisaje hace evidente la crisis climática en la que vivimos.
Lejos de dejar que nos gane la ansiedad climática, éste es un buen momento para activar por las causas ambientales y seguir luchando para frenar al cambio climático.
Sigamos haciéndonos oír y movilizándonos para que los gobiernos y las empresas entiendan que no queremos que este patrón de destrucción sea nuestra nueva normalidad. Éste planeta es nuestro hogar y vamos a defenderlo 🌎💪