Los bosques suelen ser noticia a menudo pero, por lo general, lo son desde el costado más triste: cuando son arrasados por el fuego o se denuncia su deforestación. Es decir, es más común verlos desaparecer que apreciarlos cuando están sanos y llenos de vida.
Por eso, es muy apropiado que el tema 2024 del Día Internacional de los Bosques, que se celebra hoy, sea “Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor”. Porque remarca la necesidad de no quedarse de brazos cruzados frente al desastre sino, por el contrario, poner en acción las herramientas que tenemos (y crear otras aún mejores) para cuidar y recuperar las hectáreas dañadas.
>Innovar para detener la destrucción
Ante la pérdida de millones de hectáreas al año, crear e implementar tecnologías innovadoras para restaurar y reforestar estos ecosistemas es una tarea más necesaria que nunca.
Sin ir más lejos, este mapa muestra el descenso de la superficie cubierta de bosques y vegetación en la Tierra desde que se tienen registros.
En este sentido, desde la Organización de Naciones Unidas (ONU) consideran que la lucha contra la deforestación requiere nuevos avances tecnológicos para crear y/o mejorar los sistemas de alerta temprana y contribuir también a la producción sostenible de materias primas.
Hay que recordar que además de ser hábitat para la biodiversidad y de purificar nuestro aire, los bosques sostienen nuestra vida diaria al brindarnos medicina, alimentos, agua dulce, regular inundaciones, etc. Se calcula que la cifra aproximada de personas que dependemos de sus recursos son 1600 millones de personas en todo el mundo.
Además, claro, de que si están conservados ayudan significativamente a mitigar el cambio climático.
En línea con la temática 2014 del Día Mundial de los Bosques, traemos algunos ejemplos de cómo usar la tecnología disponible en formas innovadoras puede marcar la diferencia.
>Un mapa único que evidencia la pérdida de bosques por incendios
Global Forest Watch (GFW) es una plataforma que proporciona datos y herramientas de punta, y así permite a cualquier persona acceder a información en tiempo real sobre cómo están cambiando los bosques del mundo.
En su último relevamiento sobre incendios forestales confirmaron algo que ya se temía: los incendios se extienden cada vez más, quemando casi el doble de cobertura boscosa hoy que hace 20 años atrás.
Usando los datos de un estudio reciente de la Universidad de Maryland, GFW calculó que el fuego se llevó 3 millones más de hectáreas de cobertura arbórea por año comparado con 2001 -un área casi del tamaño de Bélgica- y es responsable de más de un cuarto de los bosques perdidos en los últimos 20 años.
Además del análisis de los datos, la tecnología hace posible dimensionar esto a un nivel de detalle nunca antes visto a través de este mapa:
Mapa: pérdida de cobertura arbórea a causa de incendios de 2001 a 2021
Tener esta información a mano y con tanta claridad sirve de base para poder tomar decisiones y medidas que permitan anticiparse al fuego.
>Detectar desmontes a través de los satélites
A partir de esta información sensible, podemos generar presentaciones ante la justicia para buscar frenar la destrucción de miles de hectáreas -muchas de las cuales muchas veces están protegidas por ley-.
Así es que desde hace tiempo, nuestra organización se vale de la tecnología disponible para proteger a nuestros bosques.
Otro ejemplo de que el poder de la tecnología puesto al servicio de los bosques puede lograr grandes resultados es el de diferentes comunidades en el noreste de la Amazonía peruana.
Ellos pudieron reducir la deforestación en sus tierras de manera significativa utilizando datos de monitoreo forestal desde satélites, según confirmó un estudio de Global Forest Watch.
Equipados con alertas de deforestación disponibles desde Forest Watcher y Global Forest Watch, los encargados de 36 comunidades locales patrullan sus terrenos utilizando imágenes satelitales y drones. Así, consiguieron evidencia de plantaciones ilícitas y tala ilegal que presentaron en sus asambleas comunitarias para luego denunciar a quienes estaban en infracción ante autoridades locales.
>Drones que sirven para reforestar
Otro ejemplo de cómo usar los avances para esta causa es el del dron que permite realizar una reforestación inteligente. La idea fue elaborada por investigadores del Laboratorio de Tecnologías Apropiadas (LabTA) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Argentina.
El proyecto, bautizado “Ojo de Halcón Sustentable”, utiliza tecnología de acceso abierto y bajo costo. Así, usando técnicas de inteligencia artificial, hace que el dron pueda sobrevolar las áreas, detectar las zonas sin vegetación y soltar semillas de forma eficiente para llegar a terrenos que difícilmente podrían alcanzarse con el método tradicional de siembra a mano.
Estas son apenas algunas de las posibilidades para cuidar los bosques que se abren gracias a los avances tecnológicos.
Ahora es tiempo de que desde el sector público y el privado continúen incentivando e impulsando nuevas soluciones para reverdecer los bosques del mundo. El futuro del planeta lo agradecerá 🌎🍃