Celebramos 50 años de lucha en la protección del medio ambiente y es hora de mirar al futuro recordando los logros pasados.
Tenemos mucho por delante y nos acompaña la experiencia de un gran camino recorrido.
Hoy queremos compartir con vos la historia que construimos juntos. ¿Empezamos?
1971: el viaje que lo inició todo
El primer viaje de Greenpeace comenzó el 15 de septiembre de 1971. La tripulación partió desde Vancouver, Canadá, a bordo del pesquero Phyllis Cormack (también conocido como “Greenpeace”) hacia la Amchitka, una pequeña isla volcánica frente al oeste de Alaska.
El objetivo del grupo era detener las pruebas nucleares en la isla ingresando al área protegida. Irving Stowe, cofundador de Greenpeace, describió su plan como un “viaje por la vida y por la paz”. Nadie en el pequeño equipo de 12 personas tenía idea de que su viaje crearía una organización global y cambiaría el mundo.
De hecho, el barco y la tripulación nunca llegaron a la isla: la Guardia Costera de Estados Unidos los interceptó. La misión fue declarada infructuosa hasta que regresaron a casa, donde cientos de personas les dieron la bienvenida en el puerto de Vancouver.
Aunque no pudieron arribar a su destino, la primera acción de Greenpeace generó tanta presión en el gobierno de Estados Unidos que las pruebas nucleares en Amchitka finalizaron ese mismo año. La isla sigue siendo una reserva natural hasta el día de hoy.
1974: Francia pone fin a las pruebas nucleares en el Pacífico Sur
Las pruebas nucleares habían comenzado en la década de 1960 sin considerar la mayoría de las consecuencias para los seres humanos y el medio ambiente.
En Nueva Zelanda, el ambientalista canadiense David McTaggart respondió a un anuncio en un periódico y ofreció su barco Vega para protestar contra los ensayos.
En 1972, una tripulación de cinco miembros liderada por McTaggart zarpó desde Nueva Zelanda a bordo de la embarcación rebautizada como Greenpeace-III. Viajaron hacia la a la zona de exclusión francesa alrededor del atolón de Mururoa con el fin de lograr la suspensión de las pruebas.
En agosto de 1973, el grupo a bordo el Greenpeace-III navegó nuevamente hacia el atolón de Mururoa para detener los ensayos de armas nucleares, esta vez acompañado por varios otros barcos.
El Greenpeace-III se dirigió a un área que el gobierno francés había declarado zona restringida. Allí lo abordó un comando de la marina de Francia y David McTaggart y Neil Ingram, activista, fueron brutalmente golpeados.
En el barco se encontraban Ann-Marie Horne y Mary Lornie, quienes pudieron sacar fotos y filmar el ataque. Los franceses confiscaron la cámara de video, pero Ann-Marie logró pasar sus imágenes de contrabando con éxito más allá de la seguridad.
Este incidente causó indignación en todo el mundo, y en 1974 Francia anunció que suspendería su programa de pruebas de armas nucleares atmosféricas.
1982: Moratoria sobre la caza de ballenas
Se estima que en 1970 el número total de ballenas azules se redujo a menos de 6 mil. La ballena jorobada también sufrió una disminución de población similar, mientras que solo quedó la mitad de las poblaciones de ballena gris del Pacífico y ballena Rudolph.
Las escenas de activistas de Greenpeace que se oponían a las flotas de balleneros en alta mar y se interponían en el camino de sus arpones llamaron la atención sobre el problema. Las fotografías de ballenas muertas circulaban por todo el mundo y la opinión pública comenzó a estar en contra de los balleneros.
En 1979, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) estableció el Santuario de Ballenas del Océano Índico como una medida práctica de conservación.
Greenpeace continuó ejerciendo presión hasta que en 1982 la CBI finalmente introdujo una moratoria sobre la caza comercial de ballenas. Después de décadas de acción, las poblaciones de ballenas en peligro de extinción han tenido la oportunidad de recuperarse.
1985: El bombardeo al barco Rainbow Warrior por parte del gobierno francés
El 10 de julio de 1985, el barco Rainbow Warrior de Greenpeace estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, listo para enfrentar las pruebas nucleares en el atolón de Mururoa, cuando agentes del servicio secreto francés colocaron dos bombas en su casco. La explosión hundió la embarcación y mató al fotógrafo portugués de Greenpeace, Fernando Pereira, de 35 años.
Al principio, el gobierno francés negó tener conocimiento de la operación, pero pronto se hizo evidente su participación. Finalmente, el primer ministro Laurent Fabius afirmó por televisión que los agentes de la DGSE (servicio secreto) habían hundido la nave y seguido órdenes.
La decisión del gobierno extranjero de responder a la protesta pacífica con fuerza letal causó conmoción e ira en el mundo.
1985: Greenpeace lidera la “Operación Éxodo”: la evacuación de los isleños en Rongelap
La isla Rongelap, en el océano Pacífico, sufrió los efectos de la lluvia radiactiva causada en 1954 por las pruebas nucleares que Estados Unidos realizó en las cercanías.
Aunque los residentes de las islas Bikini y Enewetak fueron evacuados de sus hogares antes de las pruebas nucleares, los residentes de Rongelap, a unos 150 kilómetros de distancia, no tuvieron esa suerte.
A las cuatro horas de la detonación de la bomba Castle Bravo, de 15 megatones, las partículas radiactivas comenzaron a llegar a la isla. Los isleños informaron que diminutas cenizas blancas caían sobre las cabezas y las manos desnudas de las personas que estaban al aire libre. Las cenizas se disolvieron en el sistema de suministro de agua y el viento las empujó hacia las casas.
En 1957, el gobierno de Estados Unidos declaró que Rongelap era seguro para vivir. Sin embargo, la tasa de abortos entre las mujeres que vivían allí era el doble que entre las mujeres que nunca habían estado expuestas a niveles tan altos de radiación.
Los isleños acudieron a los activistas de Greenpeace en busca de ayuda y el 17 de mayo un grupo, a bordo del barco Rainbow Warrior, llegó al lugar.
Durante los siguientes 10 días, la tripulación evacuó a más de 300 isleños y llevó más de 100 toneladas de material de construcción a la isla de Mejato, a 180 kilómetros de distancia.
Sabemos que cada triunfo solo es posible gracias a las miles de personas que están de nuestro lado. Si actuamos juntos, lograremos el futuro verde y pacífico que buscamos. La historia continúa…
Los momentos clave de la historia de Greenpeace – segunda parte
Los momentos clave de la historia de Greenpeace – tercera parte