“Ecología. Búscala. Te involucra.”
– Mensaje en vallas publicitarias encargadas por el primer Presidente de Greenpeace, Ben Metcalfe.

“¡Que se haga una paz verde!” fue dicho por primera vez en Vancouver, 1970. Una humilde réplica a la consigna hippie “¡Paz!”. Esa frase fue un saludo de la época que marcó el cierre de la reunión del Comité “Don’t Make a Wave” (la organización antinuclear que antecedió a Greenpeace), durante la cual se acordó enviar un barco a la Isla Amchitka para hacer frente a las pruebas de armas nucleares de Estados Unidos.

¡No tenían un barco, ni los fondos para comprar uno o ni siquiera las habilidades para navegar un barco en caso de que lo tuvieran!

Un año después, el 15 de septiembre de 1971, el viejo barco pesquero Phylis Cormak partió con la pancarta de Greenpeace atravesada. Fue de Vancouver con destino a la Isla Amchitka decidido a “enfrentar la bomba”. Todavía no sabían si tendrían los fondos o las habilidades suficientes.

La “paz verde” nunca llegó y el 6 de noviembre una bomba atómica subterránea rompió la isla, abriendo fisuras y empujando radiación mortal hacia sus alrededores.

Sin embargo, la primera de muchas “bombas mentales” –una idea tan poderosa que puede hacer que las personas cambien de mentalidad– explotó en la conciencia colectiva. El coraje y la poderosa narración de la tripulación encendieron una oposición masiva a futuras pruebas nucleares, y la “todopoderosa” Comisión de Energía Atómica de EE. UU. declaró a regañadientes que abandonaría el sitio de Amchitka “por razones políticas y de otro tipo”. ¡Una victoria impresionante por atreverse a preocuparse y preocuparse por atreverse!

¡Únete!

50 años de cambio

Esa fusión inicial de paz y ecología, “Greenpeace”, tuvo una resonancia que creció hasta abarcar innumerables campañas por un futuro más seguro y más justo.

Las organizaciones de Greenpeace ahora se pueden encontrar en 57 países y contando, con miles de trabajadoras y trabajadores, decenas de miles de voluntarios y muchas decenas de millones de simpatizantes.

Todas y todos están unidos por una misión y valores en común para garantizar la capacidad de la tierra para nutrir la vida en toda su diversidad. Asumimos la responsabilidad personal y actuamos pacíficamente. Somos independientes de aquellos a quienes buscamos cambiar, sin recibir dinero de los gobiernos de las corporaciones. Buscamos promover soluciones a los problemas a los que nos oponemos y exponemos.

Durante cincuenta años, en todos los continentes y océanos, juntos hemos dicho la verdad al poder, hemos atestiguado, hemos detenido, bloqueado y puesto nuestros cuerpos para entroncar camino de la destrucción del medio ambiente. Hemos investigado y documentado la contaminación ecológica y la delincuencia. Hemos realizado estudios científicos, litigado e incidido. Lo intentamos, fracasamos y volvemos a intentarlo. ¡También lo hemos logrado!

Al conmemorar y celebrar los 50 años desde que Greenpeace zarpó, somos dolorosamente conscientes de la tormenta que se avecina provocada por la desigualdad, la codicia y la corrupción, de la destrucción acelerada del hábitat y la profundización de la emergencia climática. Miramos al pasado en busca de aprendizajes sobre cómo afrontar el futuro. Celebramos la pasión y el compromiso de todas las personas que hacen posible Greenpeace.

“Es asombroso lo que pueden lograr algunas personas sentadas alrededor de la mesa pueden lograr”.
– Dorothy Stowe, cofundadora de Greenpeace.

Historias de Greenpeace

Hoy, ante una pandemia, se nos ha recordado que “nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”. Pensando en la fusión de la ecología y la paz, debemos comprender que somos parte de la naturaleza y no estamos separados de ella. Debemos actuar sabiendo que “ninguna especie está segura hasta que todas las especies lo estén”. No solo debemos vivir dentro de los límites planetarios, sino que debemos asegurarnos de que toda la vida pueda prosperar.

Juntos seguimos luchando porque nos importa.

Seguimos luchando porque sabemos en nuestro corazón, sueños e imaginación que un mundo mejor es posible. Seguimos luchando porque sabemos que las soluciones a los problemas que enfrenta el mundo están al alcance de la mano y en nuestras manos. 

Sabemos que están en viejas historias y sabiduría ancestral, la administración de comunidades indígenas, están en nuevas tecnologías y comunidades urbanas creativas. Sabemos que en la actual perturbación, la esperanza a veces puede verse como un acto de valentía, pero también sabemos que en tiempos de disrupción, ideas que antes parecían imposibles de repente se vuelven posibles.

Les invitamos a explorar nuestro mapa histórico, conocer a nuestros numerosos fundadores, leer nuestras historias y conocer las campañas clave, las pérdidas y las victorias.

Pero, sobre todo, les invitamos a actuar para que juntas y juntos podamos hacer nuestra parte en la creación de un futuro más seguro y justo para toda la vida en nuestro hermoso planeta.

“Greenpeace es la mayoría, apoyada por la mayoría, actuando para todos”.
– Bill Darnell, cofundador de Greenpeace.