Los manifestantes se encadenaron a las bombas de combustible acompañados por un oso polar que pide se proteja su hábitat en el Polo Norte. Además, se han colgado pancartas con la leyenda “El petróleo del Ártico- demasiado riesgo”.
El director Ejecutivo de Greenpeace, Kumi Naidoo señaló que los riesgos que Shell enfrenta en el Ártico son enormes, y en consecuencia malas noticias para los inversionistas y para el medio ambiente. “Después de una mala temporada de perforación en Alaska, la compañía ha probado más allá de duda que no puede operar con seguridad. Ahora, Shell se enfrenta ahora a una serie de investigaciones oficiales y a un nivel de oposición pública que amenaza seriamente su marca. Es hora de que todas las compañías petroleras vean la experiencia de Shell y se pregunten si vale la pena arriesgar su reputación a nivel mundial por esto”.
© Flurin Bertschinger / Ex-Press / Greenpeace
Actualmente, el programa de Shell para perforar el Ártico se encuentra en revisión por parte del gobierno de Barack Obama, tras los contratiempos que se presentaron en diciembre pasado con la plataforma Kulluk, que al ser remolcada encalló muy cerca de la isla Kodiak en Alaska, poniendo en riesgo la reserva protegida de la zona, por lo que Greenpeace pidió al WEF que evalúe si empresas destructivas como Shell deben pertenecer a este grupo de empresarios a nivel mundial.
Cabe recordar que este 24 de enero, Shell ganó el premio Ojo Público 2013 como la peor empresa del año por atentar en contra del medio ambiente, el galardón le fue otorgado ya que recibió el mayor número de votos en línea.
Greenpeace tiene una campaña internacional para proteger el Ártico, a la cual se han adherido más de 2.3 millones de personas en todo el mundo, incluidos personalidades como Paul McCartney, Sir Richard Branson y Penélope Cruz.