La Responsabilidad Extendida del Productor (REP) es un principio que busca promover mejoras ambientales para el ciclo de vida completo de los dispositivos electrónicos. El objetivo es que los fabricantes sean los responsables de cada una de las etapas, en especial en la recuperación, reciclaje y disposición final.

El principio REP se basa en tres reglas: ¨enfoque de prevención de la contaminación¨, ¨pensamiento sobre el ciclo de vida¨ y ¨el que contamina paga¨.

A su vez, la Responsabilidad Extendida del Productor tiene dos grupos de objetivos:

 

Producción limpia: diseñar mejoras en los productos y en los sistemas de los productos. Un programa REP efectivo debe ofrecer incentivos a los fabricantes de determinados productos para que inviertan en ecodiseños. Esto implica suspender el uso de sustancias químicas peligrosas y diseñar equipos que puedan ser reutilizados o reciclados de manera segura.

 

Recolección de productos: utilizar productos y materiales de calidad a través de la recolección, tratamiento y reutilización o reciclaje de

manera ecológica y socialmente conveniente.

El costo del reciclaje de los equipos al final de su vida útil no tiene que ser asumido por los compradores ni por el Estado. Les corresponde a los fabricantes ser los encargados de su recolección, ya sea para reutilización, reciclaje seguro o eliminación.

En Greenpeace creemos que los fabricantes de artículos eléctricos y electrónicos, que obtienen ganancias por sus ventas, deben asumir la responsabilidad total por sus equipos, desde la producción hasta el final de su vida útil.