El 2025 fue un año de enormes desafíos para el ambiente en Argentina y en el mundo. En un contexto complejo, marcado por retrocesos, conflictos socioambientales y presiones crecientes sobre los bienes comunes, en Greenpeace Argentina redoblamos nuestro compromiso histórico de proteger el planeta. Hace más de 50 años que trabajamos alrededor del mundo con la misma convicción: defender la naturaleza y a las comunidades que la habitan no es una opción, es una responsabilidad que no se negocia.





A lo largo de este año impulsamos campañas y acciones clave para visibilizar problemáticas urgentes y exigir respuestas. Llevamos adelante la campaña Salvemos los glaciares, seguimos de cerca el caso Atanor, denunciamos y monitoreamos desmontes e incendios forestales en distintas provincias, denunciamos lo que llamamos un “Chernobyl salteño” para exponer los peligros de la contaminación petrolera, y mucho más. En esta nota repasamos los principales hitos de un año de trabajo sostenido, acción directa y defensa del ambiente, guiados por la certeza de que proteger la vida hoy es garantizar el futuro.
1.Salvemos los glaciares: en defensa del agua y del futuro

Durante todo el año, estuvimos alerta ante un inminente nuevo intento de modificación a la Ley de Glaciares, una decisión que buscaría desestimar la protección otorgada por la normativa original al permitir, entre otras modificaciones, la intervención en zonas previamente protegidas, lo que abriría la puerta a la destrucción de gran parte del ambiente periglacial y pondría en riesgo una de las reservas estratégicas de agua dulce más importantes del país, lo que implica un riesgo para el futuro socioambiental de la Argentina.
Hay que considerar que la Ley de Glaciares, sancionada en 2010, es un logro histórico impulsado por millones de personas y cientos de organizaciones civiles que merece nuestra defensa inclaudicable. Es que, gracias a esta normativa, se establecieron salvaguardas estrictas para proteger a los glaciares y al ambiente periglacial, áreas críticas para el almacenamiento de agua y la regulación climática. La normativa original reconoce la importancia de estos ecosistemas en la lucha contra la crisis climática y en la provisión de agua para millones de personas e inhabilita actividades que puedan dañarlos, como la minería y la explotación hidrocarburífera.
En septiembre organizamos un conversatorio junto a FARN, la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas y la Asamblea Jáchal No Se Toca en el que analizamos la importancia de la normativa, los desafíos actuales y las acciones necesarias para garantizar su plena implementación.
Finalmente, en diciembre se oficializó la intención de flexibilizar la norma. Entonces, tomamos acción de inmediato y llamamos a la ciudadanía a unirse en la defensa de los glaciares y llevamos adelante diferentes acciones. El 4 de diciembre montamos una estructura de hielo frente al Obelisco para advertir sobre el riesgo de alterar una de las principales normas que protegen las reservas de agua del país. Y, el 16, realizamos una intervención creativa en el Congreso en la que activistas realizaron un simulacro de votación mediante un dispositivo similar a un videojuego, que representa de forma simbólica las discusiones que se darán en el ámbito legislativo los próximos días. La acción, cuyo lema fue “Están jugando con el agua de todos. La Ley de Glaciares no se toca” representó una puesta en escena clara y directa para evidenciar las consecuencias ambientales de los cambios que se proponen y el riesgo de convertir límites ambientales claros en decisiones negociables.


El jueves 18 participamos junto a otros especialistas, organizaciones de la sociedad civil y científicos en la reunión conjunta de las comisiones de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Minería, Energía y Combustibles del Senado de la Nación desarrollada en el Salón Arturo Illia del Palacio Legislativo.
Durante el encuentro, todos los disertantes coincidieron en que la iniciativa oficial implica un cambio estructural en el régimen de protección ambiental vigente, al debilitar el carácter nacional de los presupuestos mínimos y fragmentar criterios de resguardo sobre bienes comunes estratégicos como el agua. Advirtieron, además, que avanzar con una reforma de estas características sienta un precedente regresivo en materia de derecho ambiental, en un contexto de crisis climática e hídrica que exige fortalecer las políticas públicas de protección y no debilitarlas.
Al plantear su rechazo al proyecto, los disertantes solicitaron a los senadores que no avancen con una reforma que reduce niveles de protección ambiental, vulnera la Constitución Nacional y pone en riesgo la seguridad hídrica del país.
Gracias a la movilización de la opinión pública que logramos articular entre todos, lo que querían resolver en pocos días, rápido y fácil no salió como esperaban. La Cámara de Senadores no tuvo otra opción que posponer el debate para febrero porque se dieron cuenta de lo que somos capaces cuando tocan el agua. Dimos un claro ejemplo del poder que tenemos los argentinos cuando nuestro futuro está en juego. Ellos creían que podrían pero ¡una vez más les dijimos que no!
La lucha continúa más fuerte que nunca porque sin glaciares, no hay agua. Y sin agua, no hay futuro. No vamos a permitir que se avance sobre las reservas hídricas que sostienen la vida en nuestro país.
2.Caso ATANOR: seguimiento y nuevos hallazgos

Continuamos con el caso Atanor, que se desencadenó el 20 de marzo de 2024 cuando explotó el reactor químico donde se producía el agroquímico atrazina en la planta de San Nicolás, provincia de Buenos Aires. El episodio produjo la contaminación de las calles, el aire y las viviendas cercanas.
A más de un año del incidente, el seguimiento nos llevó a la confirmación, en julio de 2025, de que a metros de la barranca del Río Paraná, funcionaba una bomba sumergida que evacuaba líquidos industriales contaminantes al suelo natural dentro del predio de la empresa. Entonces, en conjunto con la Asociación Civil Foro Medio Ambiental (FOMEA), pedimos que el caso fuera revisado exhaustivamente y sancionado al tratarse de un vuelco clandestino de efluentes industriales en la planta de Atanor en San Nicolás, en clara violación a una orden judicial que le prohíbe expresamente esta práctica.
En el mismo mes, la Autoridad del Agua (ADA) de la provincia de Buenos Aires ordenó la clausura total preventiva del predio ATANOR, ubicado sobre la vera del Río Paraná, por considerar que se violaron de forma grave las normas ambientales vigentes. Los resultados oficiales de laboratorio analizados por la autoridad provincial confirmaron la presencia de múltiples contaminantes industriales en las muestras tomadas durante una inspección realizada el 9 de junio en la planta de Atanor en San Nicolás.


En octubre, difundimos nuevos estudios oficiales que confirmaron la presencia de contaminantes en el entorno de la planta de Atanor -resultados que se sumaron a los presentados en julio que comprobaron vertidos ilegales por parte de la empresa y llevaron al cierre de sus operaciones en la ciudad-.
3.Relevamos el estado de los bosques a través de imágenes satelitales

Cada año, nuestro equipo de especialistas analiza las imágenes satelitales y recorre los territorios de diferentes provincias de nuestro país para comprobar el estado en que se encuentran los bosques. Es así como dimensionamos el avance de la deforestación y alertamos sobre distintos casos de ecocidio.
Encontramos que durante la última temporada primavera – verano el fuego arrasó con casi 32.000 hectáreas de bosques en la Patagonia argentina, cuatro veces más que la temporada anterior, en lo que determinamos fueron los peores incendios forestales de las últimas tres décadas. Por tanto, reclamamos acciones concretas para su mitigación .
En julio comprobamos que, en los primeros seis meses del año, en Santiago del Estero y Chaco la deforestación ilegal alcanzó las 31.000 hectáreas, una superficie equivalente a una vez y media el tamaño de la ciudad de Buenos Aires.
En agosto, recorrimos el Impenetrable Chaqueño, documentamos cuatro desmontes ilegales y denunciamos que en la provincia se deforestaron casi 170.000 hectáreas desde que la justicia suspendió los desmontes en noviembre de 2020. Se trata de una superficie equivalente al tamaño de ocho ciudades de Buenos Aires.


Para octubre, monitoreamos los bosques salteños. Así fue que documentamos desmontes en cuatro fincas y alertamos de que en lo que va de 2025 en la provincia ya se deforestaron casi 11.000 hectáreas. A esto se suma un contexto alarmante en que la nueva ley provincial de bosques provocará una aceleración de los desmontes. También detectamos un nuevo desmonte ilegal de Madera Dura del Norte, uno de los mayores dueños de tierras y productores ganaderos del norte del país, con más de 30.000 hectáreas deforestadas en las últimas dos décadas, lo que equivale a 1,5 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
4.Denunciamos Chernobyl que contamina bosque nativo en Salta

En noviembre, alertamos sobre este “Chernobyl” que contamina el bosque nativo, a sólo 250 km de la ciudad capital salteña. Se trata de una explotación petrolera abandonada en Puesto Guardián, Lomas de Olmedo, un área reconocida como Ecosistema Prioritario para la Conservación (EPC) por la provincia de Salta, es decir, de especial importancia por la existencia de valores naturales o culturales, que requieren preservación.


De acuerdo a lo que pudimos registrar, el pozo intensificó en los últimos tiempos la fuga de gases y fluidos a alta presión. Esto genera una densa nube tóxica que envuelve al bosque alrededor, envenena la flora y fauna doméstica y silvestre y hace irrespirable el aire en el lugar.
Se estima que la contaminación se extiende por un área de 20 hectáreas y que el vertido aumenta el riesgo de incendios en los bosques cercanos. Los habitantes ya evacuaron sus hogares y están reclamando acciones urgentes.
5. Lanzamos nueva serie: Animales en peligro

Además de nuestras campañas, también continuamos produciendo contenidos de calidad para llegar a más personas con nuestro mensaje de amor y protección de nuestro planeta. Por eso, celebramos el estreno de la serie conducida por Natalia Oreiro, producida por Cimarrón y Greenpeace, y distribuída por Glowstar Media, que invita a conocer las especies más amenazadas de Sudamérica.


En cada episodio, seguimos los pasos de un grupo de jóvenes influencers que se lanza en un roadtrip por Argentina, Chile y Colombia con la misión de proteger y concientizar sobre la fauna local y en peligro de extinción. ¡Imperdible! Está disponible en el On Demand de Flow.
El 2025 fue un año intenso de lucha, aprendizajes y resistencia, en el que demostramos una vez más que la acción colectiva puede marcar la diferencia. Nada de lo logrado hubiera sido posible sin el compromiso de quienes creen que otro futuro es posible y trabajan todos los días para hacerlo realidad.
En 2026 vamos a seguir por el mismo camino, con la convicción intacta y la fuerza de una comunidad que no baja los brazos. Porque juntas y juntos seguiremos defendiendo el ambiente, cuidando la vida y construyendo un futuro más verde, más justo y más feliz para todos y todas.


