El 5 de Diciembre es el Día Internacional de voluntarios/as. Por ello le pedimos a Marisol, líder del Grupo Local de Posadas, que nos cuente que significa para ella ser parte de nuestra comunidad de voluntariado en Greenpeace.
En esta nota, compartimos su experiencia:

Me preguntaron “¿Qué es para mí ser voluntaria?” Exactamente no sé en qué momento decidí formar parte de todo esto, ni si tuve un motivo en particular. Pero si estoy completamente segura de lo agradecida que me siento conmigo misma por haber tomado esa decisión. La “Mar” del pasado no pudo regalarme mejor presente que este que vivo siendo voluntaria.

Voy a usar una frase muy cliché, pero Greenpeace marcó un antes y un después en mí vida. Puede sonar un poco exagerado para quienes no han vivido la experiencia, pero estoy segura que aquellos que si, lo entenderán.
Ser voluntaria de Greenpeace no es tener tiempo libre, es invertir ese tiempo en la libertad.
Con Greenpeace aprendí a ser yo misma a valorarme a mí y al otro por lo que somos, aprendí a amarme más y a odiarme menos. Entendí que si luchamos juntos con valor y energía podemos lograr grandes cosas.

Greenpeace me enseñó a no ir en contra de mis ideales; a luchar fuerte a favor de lo que creo justo, poniendo el cuerpo y corazón en cada paso. También que la vida es hermosa cuando apreciamos cada momento y lo disfrutamos al máximo. Y que no importa cuan grande o pequeña sea la causa, lo que verdaderamente importa es combatirla siempre con el corazón y la paz.

Porque eso es ser voluntaria para mí, invertir el tiempo en mi libertad y en la del mundo, luchar con paz y el corazón por un planeta más justo consciente y libre.

Gracias a Mar, y a cada persona que forma parte de nuestra comunidad de voluntariado. Sin sus ganas de contribuir con sus mejores esfuerzos a esta causa, no habría esperanza de lograr un planeta mejor para quienes lo habitamos.