1975: Lanzamos la campaña para salvar a las ballenas cuando nuestra embarcación “Phyllis Cormack” se enfrenta al barco ballenero soviético “Dalniy Vostok”, a 60 millas de la costa de Eureka, California, Estados Unidos. El primer gomón de Greenpeace se interpone entre el arpón y la ballena. El arponero dispara por encima del gomón, pero la filmación de este hecho, en el cual activistas arriesgan su vida por estos mamíferos marinos, impulsa un movimiento global contra la cacería.
1976: Con un barco más grande, el “James Bay”, nos enfrentamos a balleneros soviéticos a 1.400 millas de la costa de California, Estados Unidos.
1977: En junio, nuestro barco emblema “Rainbow Warrior” realiza su primera campaña al enfrentar a balleneros de Islandia. En septiembre, confrontamos con gomones a balleneros soviéticos a 50 millas de la costa oeste de Australia.
1978: El “Rainbow Warrior” se enfrenta a balleneros españoles frente a la costa de España.
1979: El “Rainbow Warrior” es detenido por las autoridades durante su confrontación con balleneros de Islandia.
1979-1980: Investigadores de nuestra organización en Taiwán fotografían y documentan a una flota de cuatro balleneros piratas cuando uno por uno entran a puerto para desembarcar sus capturas, las cuales son contrabandeadas a Japón. Con la publicación de la evidencia, los balleneros piratas serían forzados a abandonar su negocio ilegal.
1980: El “Rainbow Warrior” es arrestado por la armada de España cuando evitaba que barcos balleneros españoles persiguieran ballenas. Las autoridades nacionales quitan una parte vital del sistema de propulsión de la nave y la ponen bajo guardia armada. Luego, España se volvería un país conservacionista de ballenas.
1981: Un activista de Greenpeace se trepa a un barco ballenero japonés (cuando está a un cuarto de milla de la costa de Japón) y se encadena al arpón obligando a la nave a regresar a puerto durante la temporada alta de caza de ballenas. Este año, celebramos nuestra primera victoria legal cuando la Comisión Ballenera Internacional decreta una moratoria sobre la cacería de cachalotes.
1982: El 23 de julio la Comisión Ballenera Internacional vota a favor de una moratoria a la cacería comercial de ballenas que entrará en efecto en 1986. En noviembre, tras una objeción de Perú a la moratoria, el “Rainbow Warrior” se enfrenta a balleneros peruanos. En Greenpeace trabajamos para consolidar nuestra posición alineada al bloque conservacionista latinoamericano.
1983: El “Rainbow Warrior” entra a aguas de la Unión Soviética para documentar la caza de ballenas grises. Arrestan a los activistas de Greenpeace que bajan a tierra y nuestro barco es perseguido por naves de la armada soviética a través del Estrecho de Bering. Después de que la filmación de la persecución es vista por todo el mundo los activistas son liberados.
En julio, Perú retira su objeción a la moratoria a la caza comercial de ballenas y deja de capturarlas. Luego, abandona la Comisión Ballenera Internacional y al tiempo retorna.
1985: En julio, nuestro barco “Sirius” llega a Inglaterra para entregar 1 millón de firmas a los delegados de la Comisión Ballenera Internacional para solicitar el fin de la caza de ballenas.
1986: La guardia costera de Noruega arresta a nuestra nave “Moby Dick” en dos ocasiones por impedir que los balleneros de ese país cazaran ballenas.
1987: Activistas de Greenpeace en Alemania interceptan un cargamento ilegal de carne de ballena de Islandia que sería exportado a Japón. Las autoridades alemanas envían la carne de regreso a Islandia.
En diciembre, Japón empieza a cazar ballenas con la justificación de llevar a cabo investigaciones científicas. Varios activistas de Greenpeace, junto con una ballena inflable de 30 metros, son arrestados por la policía japonesa cuando protestaban frente a un barco ballenero que estaba por partir hacia la Antártida.
1989: Islandia detiene su programa ballenero debido, en parte, al boicot internacional dirigido por Greenpeace y otras organizaciones en contra del pescado de ese país.
1990: Nuestro barco “Gondwana” intercepta a la flota ballenera japonesa entre Australia y Nueva Zelanda. Activistas de Greenpeace saltan desde helicópteros frente a las naves en un esfuerzo por detenerlas.
1991-1992: Nuestra embarcación “MV Greenpeace” obstaculiza en repetidas ocasiones a la flota ballenera japonesa en la Antártida para evitar que capturen ballenas. Activistas de Greenpeace ocupan uno de los barcos balleneros evitando que las suban.
1993: En octubre, entregamos 2 millones de firmas al gobierno de los Estados Unidos solicitando la creación de un santuario ballenero en las aguas que rodean la Antártida.
1994: Durante la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional en Puerto Vallarta, México, se crea el Santuario Austral que rodea a la Antártida.
Los barcos de Greenpeace “Solo” y “Sirius” se enfrentan a balleneros de Noruega cuando reanuda la cacería comercial de ballenas. Después de tres semanas de confrontación las dos embarcaciones son arrestadas por la guardia costera del país.
1995: En febrero, el barco “MV Greenpeace” encuentra a la flota ballenera japonesa violando el Santuario Austral. Nuestro helicóptero entorpece la cacería colocándose entre el arpón y las ballenas.
En Noruega, siete activistas se encadenan al barco ballenero del presidente de la asociación ballenera noruega, quien golpea a los activistas frente a cámaras.
1997: Japón y Noruega proponen ante la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) la desprotección de las ballenas gris, minke y bryde. El trabajo político de Greenpeace junto con otras organizaciones consigue que la propuesta sea rechazada.
1998: En su camino a la Antártida se incendia un barco ballenero japonés a 600 millas de Nueva Caledonia, Oceanía. Después de que la nave es reparada en el puerto de Noumea, bloqueamos su salida.
1999: Nuestra embarcación “Sirius” se enfrenta a balleneros noruegos en el Mar del Norte, donde el barco “Kato” dispara en contra de los gomones de Greenpeace y deja inservible a uno de ellos. Un guardacostas noruego embiste otro de los gomones y uno de nuestros activistas es enviado al hospital con diversas fracturas. El “Sirius” y su tripulación son detenidos.
El “Arctic Sunrise”, otra de nuestras naves, enfrenta a la flota ballenera japonesa en la Antártida, donde es embestido por el barco factoría “Nishin Maru”. Nuestros activistas amarran los gomones a las ballenas arponeadas para impedir que los cazadores completen su maniobra.
2000: Japón y Noruega proponen ante la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) la desprotección de la ballena gris y la minke. Protestamos con una ballena inflable frente a la sede de la reunión, en Nairobi, Kenia. La propuesta es rechazada.
En la CBI (Comisión Ballenera Internacional) Japón bloquea, con los votos comprados a países caribeños, la iniciativa de crear el Santuario del Pacífico Sur. Asimismo, en abierta violación a las disposiciones de la CBI, Japón reanuda la caza de ballenas bryde y cachalote en el Pacífico Norte.
2001: Desafiando a la CITES y a la CBI, Noruega anuncia que reanudará la exportación de productos de ballena a Japón.
Tras nuestras denuncias, Japón continúa comprando votos a países caribeños, centroamericanos y africanos, con lo cual bloquea en la CBI las propuestas de santuarios en el Pacífico Sur y Atlántico Sur.
La campaña de Greenpeace es fundamental para lograr que Argentina se una a Brasil en el impulso de la propuesta de creación del Santuario del Atlántico Sur.
En Latinoamérica, comenzamos una campaña para neutralizar los votos que Japón reclutó de países de la región.
2003: En la reunión de la CBI celebrada en Berlín, Alemania, se aprueba la “Iniciativa de Berlín”, esta medida se basa en el Fortalecimiento de la Agenda de Conservación de la Comisión Ballenera Internacional.
Islandia se asigna una cuota de 38 rorcuales aliblancos (ballenas minke), de los cuales caza 36. La intención es atrapar 200 ballenas minke, 200 rorcuales comunes (ballenas de aleta) y 100 rorcuales boreales (ballenas sei) durante un periodo de dos años. El “Rainbow Warrior” visita el país.
Se logra que los países reclutados por Japón en Latinoamérica comiencen a votar a favor de la conservación.
2004: Islandia captura 25 rorcuales aliblancos (ballenas minke). Nuestro barco”MV Esperanza” visita el país. El mercado local está bajando, no hay exportaciones a la vista y la oposición a esta actividad es cada vez más grande.
2005: En marzo, nuestra embarcación “Rainbow Warrior” visita la ciudad de Ulsan, Corea, sede de la reunión internacional de la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
Establecemos una base temporal en el lugar y trabajamos junto a la Federación del Movimiento Coreano por el Medio Ambiente. Allí se pondrá énfasis en lograr que Corea cambie su postura pro caza de ballenas y además, que modifique la decisión de construir una industria transformadora de carne de estos mamíferos marinos. La base estará en el país hasta el final de la reunión de la CBI.
Uno de nuestros barcos visita Islandia por tercer año consecutivo, esta vez es el “Arctic Sunrise”.
2006: Japón anuncia que duplicaría la cuota de ballenas a ser cazadas como parte de su programa de investigación científica en la Antártida. Nuestro barco “Esperanza” zarpa desde Ciudad del Cabo, Sudáfrica, con destino al mar Antártico para detener y documentar la caza dentro de los límites del Santuario Ballenero Austral.
En junio, en el encuentro anual de la CBI, Japón y otros 32 países votan a favor de la ¨Declaración de St.Kitts¨ (el texto apoya la intención de volver a la caza comercial en el futuro) superando por un voto a los países conservacionistas.
El documento explica que una pequeña porción de la dieta alimenticia de las ballenas está compuesta por peces, y por esta razón ellas son responsables del colapso de las pesquerías (peces que se explotan comercialmente, ya sea para alimento humano o harina de pescado). Esta declaración no pudo ser fundamentada ya que no existe ningún estudio científico publicado que compruebe esta afirmación. Así, Japón consigue un pretexto más en su esfuerzo por revertir la moratoria contra la caza comercial de ballenas.
La campaña de Greenpeace en Latinoamérica logra que en el resto de las votaciones la defensa de las ballenas se imponga por uno o dos votos.
2007: Mediante el trabajo en América Latina y países europeos que se suman a la CBI, se consigue que en la reunión de la Comisión Ballenera Internacional, organizada en Alaska, el balance de votos tenga nuevamente una clara mayoría conservacionista.
En un hecho único, se consigue que países que habían sido extorsionados por Japón para votar a favor de la cacería (Panamá, Nicaragua, Guatemala) cambien su voto a la conservación. Esto solo sucedió en Latinoamérica.
2008: La CBI comienza un proceso de reforma que llevará varios años y muchas negociaciones. Trabajamos para que se transforme de un organismo que regula la cacería a uno que se focalice en la conservación.
La reunión del año se celebra en Santiago de Chile, y con la suma de nuevos miembros a la Comisión Ballenera Internacional: Costa Rica, Ecuador y Uruguay. Así se consolida el Bloque Latinoamericano como un protagonista por la conservación en el proceso de reforma. Apoyamos y presentamos nuestras demandas al bloque regional.
Durante el mismo año , descubrimos y demostramos la corrupción de funcionarios del gobierno de Japón como otra de las razones para terminar con la cacería de ballenas. Dos activistas de Greenpeace son arrestados durante más de 20 días y luego enjuiciados.
2009: Con pocos avances continúa el proceso de reforma de la CBI. República Dominicana se suma al organismo, Colombia inicia el proceso de adhesión y el bloque latinoamericano se reúne por sexta vez.
Japón continúa comprando votos a países en desarrollo de África.
2010: Fracasan los intentos de llegar a un acuerdo de reforma de la CBI, Japón se resiste a hacer concesiones y comprometerse a aceptar un plazo para terminar con la cacería en el hemisferio sur (en el santuario Austral).
Los activistas de Greenpeace Japón que habían sido arrestados en 2008, son sentenciados a 18 meses de prisión en suspenso, la oficina japonesa de Greenpeace apela la medida.
2011: Japón evita la votación a favor del Santuario Ballenero del Atlántico Sur en la 63º reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional. Esta era una de las propuestas más importantes del encuentro, pero Japón y sus aliados abandonaron el recinto, impidiendo una resolución favorable.
2014: La Corte Internacional de Justicia de la Haya le ordena a Japón abandonar la caza científica de ballenas en el océano Antártico tras una demanda interpuesta por Australia.
2016: En la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional se vuelve a debatir la creación de un santuario en el Atlántico Sur (más de 20 millones de kilómetros cuadrados). A pesar de que la mayoría de los países que asistieron a la convención estuvieron a favor, no se obtuvieron las tres cuartas partes de los votos requeridos para su aprobación.
2018: La CBI bloquea el regreso a la caza comercial propuesto por Japón. Esto provoca que el país se retire del organismo por decisión propia. A partir de esta resolución surge la oportunidad de crear nuevos santuarios balleneros en el hemisferio sur.