Según Greenpeace ayer ocurrió una explosión en el yacimiento La Ribera I de YPF, en el núcleo de la expansión de Vaca Muerta. La información acercada a la organización ambientalista confirma que hay dos heridos con graves quemaduras.
Greenpeace explicó que este evento pudo tener un impacto directo en el ambiente y se expulsó una nube tóxica que afectaría a la biodiversidad y a todas las comunidades cercanas al epicentro.
La explosión pudo haber sido originada durante el traslado de los fluidos desde la pileta de acumulación donde hay millones de litros con agua, químicos y acumulación de gases ricos en metano. Esta operación estaba a cargo de la empresa VDN, responsable de gestionar las aguas de retorno, procedentes de la operación de perforación fracking (técnica utilizada para extracción de shale gas).
“Una vez más el fracking se muestra como una técnica parte de una industria extractiva riesgosa y maligna para el ambiente, donde además el abaratamiento de sus costos en infraestructura y operación ponen en peligro la vida de los trabajadores y de quienes viven en las localidades aledañas” comentó Ingo Boltz, coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace.
Durante la operación de perforación se devuelven líquidos con químicos, hidrocarburos y por
supuesto gases que se van concentrando. Este producto, debería pasar antes por un proceso de separación para evitar este tipo de evento.
El desastre sucedió cerca de la ruta 17 a escasos kilómetros de Añelo y comunidades Mapuches. Greenpeace denuncia las malas prácticas y la impunidad con la que las empresas petroleras y sus empresas de servicios asociadas operan en Vaca Muerta.