Tras varias sesiones parlamentarias en las que se aplazó el debate de la ley que prohíbe el uso y comercialización del asbesto, la sustancia tóxica que causa la muerte de más de 300 colombianos al año, Greenpeace le exige a los congresistas ponerse firmes y, de una vez por todas, hacer lo que deben hacer: legislar. “No darle prioridad o no dar quórum es presionar el gatillo del asbesto. El presidente del senado Efraín Cepeda y los senadores de todos los partidos deben involucrarse en un tema de salud pública prioritario como este. El asbesto no distingue ideologías políticas”, dijo Silvia Gómez, coordinadora de Greenpeace Colombia.

El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad por la Comisión Séptima del Senado en el primer debate el pasado octubre y desde ese momento organizaciones civiles, entidades médicas y científicas, universidades, y los Ministerios del Interior, Trabajo, Ambiente y Salud se han expresado a favor y promovido la prohibición del asbesto. “Retrasar el tratamiento del proyecto es permitir que más colombianos sigan muriendo y hacer caso omiso a la palabra de entidades prestigiosas. Lamentablemente, el lobby empresarial y la falta de coraje de los congresistas han prevalecido sobre al cuidado de la salud de todo el país. Senadores, necesitamos una Colombia sin asbesto ya”, agregó Gómez.

La demora del debate sucede luego de que se hiciera pública una carta de Ascolfibras -la Asociación Colombiana de Fibras- dirigida al presidente del Senado que buscaba impedir la prohibición del asbesto. “El lobby no puede ganarle a la prohibición de esta sustancia tóxica. Es hora de que los congresistas se pongan los pantalones. Esperamos que mañana lo debatan: la salud nacional está en sus manos”, finalizó Gómez.

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