En respuesta a la separación de familias en la frontera, seguida de la orden ejecutiva de Donald Trump, misma que podría mantener a las familias que ingresan a Estados Unidos encarceladas y enjauladas indefinidamente, Annie Leonard, directora ejecutiva de Greenpeace USA, dijo:
“Me duele el corazón por los padres y los niños y  niñas que han sido separados por las manos despiadadas de la administración Trump. Nadie debería experimentar ese dolor. Como madre, pero sobre todo como ser humano, estoy indignada de que esto esté sucediendo en nuestro país. Siempre esperaría que si mi hijo se encuentra en peligro, alguien lo ayude y no se aparte de su lado. Somos testigos ahora y tenemos que actuar.

La poderosa resistencia de la gente a la brutalidad de Trump está funcionando. Ahora, el Congreso debe trabajar rápido para deshacer la cruel política de inmigración de este país reuniendo de inmediato a las familias que fueron brutalmente separadas, poniendo fin a la detención de niñas, niños y familias, y responsabilizando a la administración Trump por este abuso. La orden ejecutiva de Trump NO es una solución, sino más bien un comercio cruel de niñas y niños en jaulas para campamentos familiares indefinidos. Este dolor sin sentido y la violencia contra las familias inmigrantes debe cesar, debemos reemplazar esta política de tolerancia cero con una política de inmigración compasiva”.