Contenido
- ¿Cómo se originan los incendios forestales?
- ¿Cuáles son los tipos de incendios forestales?
- Impacto en los ecosistemas mexicanos
- ¿Dónde hay incendios forestales en México?
- Incendios forestales: causas y consecuencias
- Cómo prevenir incendios forestales
De acuerdo con datos del Global Fire Dashboard de Greenpeace, en promedio cada día, se originan más de 11 mil incendios forestales en el mundo, siendo las zonas boscosas las de mayor concurrencia de este tipo de incendios.
Los incendios forestales en México son un fenómeno natural o provocado en el que el fuego se propaga sin control sobre la vegetación de bosques, selvas y zonas áridas o semiáridas. De acuerdo con el Programa de Manejo del Fuego 2020-2024 de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), este tipo de incendios representan una de las principales causas de deterioro ambiental en el país.
¿Cómo se originan los incendios forestales?
Para que ocurra un incendio forestal se necesitan tres elementos: calor, oxígeno y combustible vegetal. Esta combinación se conoce como el triángulo del fuego. Cuando estos factores coinciden en un entorno natural, el fuego puede extenderse rápidamente y sin control.
¿Cuáles son los tipos de incendios forestales?
Existen varios tipos de incendios forestales, dependiendo de la forma en que el fuego se propaga:
- Superficiales: afectan la capa vegetal del suelo.
- Subterráneos: arden por debajo del suelo, consumiendo raíces y materia orgánica.
- De copa o aéreos: el fuego se propaga por las copas de los árboles.
- Mixtos: combinan varios de los anteriores.
Impacto en los ecosistemas mexicanos
Los incendios forestales no afectan por igual a todos los ecosistemas. Según la Conafor, el tipo de vegetación determina si un ecosistema es:
- Dependiente del fuego: como algunos pastizales o bosques templados, donde los incendios superficiales frecuentes (cada 2 a 10 años) pueden ser benéficos, ya que ayudan a la regeneración, liberación de nutrientes y reducción de competencia vegetal.
- Sensible al fuego: como ciertas selvas húmedas o bosques nublados, donde el fuego no forma parte de su dinámica natural. En estos casos, los incendios pueden ser altamente destructivos y su recuperación tomará siglos.
- Independiente o poco influenciado por el fuego: como los desiertos muy áridos o las zonas frías y húmedas, donde los incendios son poco frecuentes.
¿Dónde hay incendios forestales en México?
Los incendios forestales en México siguen siendo una preocupación ambiental de gran magnitud. Aunque pueden ser ocasionados por causas naturales, como tormentas eléctricas, la gran mayoría —alrededor del 95%— tiene origen humano. Esto incluye actividades agrícolas, quemas intencionadas o descuidos como fogatas mal apagadas o colillas de cigarro mal desechadas.
¿Qué estados han sido los más afectados en 2025?
Según datos de la Conafor y el Monitor de Incendios Forestales, hasta mayo de 2025, las entidades más afectadas por incendios forestales han sido:
- Chihuahua: 65,385 hectáreas
- Durango: 28,484 hectáreas
- Sonora: 28,287 hectáreas
- Nayarit: 13,234 hectáreas
Estas regiones han sido especialmente vulnerables debido a las condiciones de sequía extrema, que han dejado la vegetación seca y propensa a incendiarse rápidamente.
Uno de los incendios más preocupantes se reportó en el poblado Estancia de los García, en Tacuichamona, Sinaloa, afectando incluso una reserva natural protegida. El fuego inició el 24 de mayo y es uno de los tantos que demuestran el impacto de la actividad humana en zonas ecológicamente sensibles.
Los incendios en México son más graves cada año. El clima extremo ya nos está alcanzando.
Exige acción urgente¿Qué estados han tenido menos incendios forestales?
En contraste, hasta finales de mayo los estados menos afectados fueron:
- Michoacán: 42 hectáreas
- Colima: 40 hectáreas
- Oaxaca: 20 hectáreas
- San Luis Potosí: 14 hectáreas
Chiapas: 10 hectáreas
Estas cifras muestran una disparidad regional significativa, influenciada por condiciones climáticas, humedad del suelo y presencia de vegetación seca.
Incendios forestales: causas y consecuencias
De acuerdo con un boletín publicado el 12 de mayo por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), entre las principales causas de los incendios forestales se encuentra la acción humana.
El organismo destaca que casi la mitad de los incendios se deben a quemas agropecuarias no controladas, que provocan aproximadamente uno de cada tres incendios. Aunque la quema de parcelas es una práctica ancestral para preparar suelos, aumenta significativamente el riesgo de incendios incontrolados.
Otras causas humanas incluyen:
- Acciones intencionadas (hasta un 30 % de los casos)
- Cigarros o fogatas mal apagados
- Actividades de cazadores furtivos
- Tala ilegal
- Expansión urbana sin planificación en zonas boscosas
A estas causas se suman las condiciones climáticas extremas, como el aumento de temperaturas, la reducción de lluvias y la prolongación de sequías, que crean un ambiente propicio para la propagación del fuego.
Entre las consecuencias más relevantes se encuentran:
- Pérdida de bosques primarios (México perdió 9.2 millones de hectáreas en 2024)
- Degradación y erosión del suelo
- Pérdida de vegetación original, cuya recuperación puede tardar siglos
- Deterioro de la calidad del aire
- Pérdida de vidas humanas y viviendas
Combatir y manejar los incendios forestales requiere un esfuerzo coordinado y recursos significativos.
Cómo prevenir los incendios forestales
Respecto a cómo prevenir los incendios forestales se busca reducir los daños y requiere la participación de las comunidades, empresas y los tres órdenes de gobierno. Esto incluye la prevención cultural mediante tres formas:
Prevención cultural: implica actividades de divulgación orientadas a la educación cultural y ecológica, así como al uso y manejo adecuado del fuego.
Prevención física: cómo prevenir incendios forestales comprende la remoción o eliminación de combustibles forestales. Esto se realiza para reducir la cantidad de material vegetal acumulado en la superficie, dificultando la propagación del fuego.
En México, la legislación ambiental y forestal prohíben expresamente el cambio de uso de suelo en áreas forestales incendiadas, con el fin de evitar que los incendios sean utilizados como pretexto para deforestar y urbanizar o para expandir actividades agroindustriales.
La ley y los reglamentos asociados marcan que en terrenos incendiados no puede autorizarse el cambio de uso de suelo por un periodo mínimo de 20 años, salvo casos donde se demuestre la recuperación del ecosistema y se cuente con autorización expresa de SEMARNAT.
Prevención legal: consiste en la promoción y el fortalecimiento para la aplicación de la normatividad existente para incrementar los saberes sobre cómo prevenir los incendios forestales. Esto incluye acciones orientadas a las competencias individuales, municipales, estatales y federales.
Uno de los más grandes avances en materia de cómo prevenir los incendios forestales en México es el Programa de Manejo del Fuego coordinado por la Conafor con la participación de dependencias federales, gobiernos estatales, municipales y el sector privado.
A nivel federal, otra de las estratégicas sobre cómo prevenir los incendios forestales es el monitoreo constante (24/7) mediante sistemas como el Sistema de Predicción de Peligro de Incendios Forestales y el Sistema de Alerta de Incendios (basado en datos satelitales), el cual ayuda a evaluar el riesgo y facilitar una respuesta temprana.
Greenpeace México trabaja todos los días para proteger nuestros bosques y denunciar las verdaderas causas y consecuencias de los incendios forestales que implican acciones en conjunto de empresas, comunidades y gobierno.
En caso de detectar un incendio, es fundamental reportarlo de inmediato llamando a la Conafor al 800737 0000 o al 911 y proporcionar detalles. Es crucial evitar acercarse al fuego sin capacitación para no entorpecer las labores de control y evitar riesgos.
Los incendios forestales no son solo una tragedia ecológica, también son un llamado urgente a la acción. Greenpeace México te necesita para amplificar la lucha por nuestros bosques. ¡Súmate!
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