Con relación a la supuesta negativa de autorización a los permisos que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ha otorgado a CEMEX para operar el banco de materiales propuesto por la empresa en Tulum, Quintana Roo  

Desde Greenpeace México hacemos las siguientes aclaraciones: 

  1. El pasado 7 de julio de 2025, Greenpeace México realizó una protesta en la delegación de la SEMARNAT en Cancún, con el objetivo de exigir al organismo que detenga las autorizaciones para explotar  bancos de material pétreo en la selva maya, conocidos localmente como “sascaberas”. Entre estas, resaltaron el resolutivo  otorgado a CEMEX para deforestar y dinamitar cerca de 650 hectáreas de selva virgen en las inmediaciones de Tulum, firmado y resuelto el 27 de enero de 2025.
  2. En días recientes, posterior a esta actividad, diversos medios publicaron información señalando que SEMARNAT negó la autorización de cambio de uso de suelo a Cemex para abrir una sascabera cerca de Tulum. 
  3. Pero al buscar la supuesta negativa en la Gaceta Ecológica (canal oficial de la secretaría para publicar resoluciones), no se encontró ninguna resolución pública negando la autorización. ¿Qué está pasando?
  4. El único documento que tenemos en mano es una copia del resolutivo num. 04/SGA/1532/2024, donde sí se aprueba el proyecto para su Etapa 1 que consta de 572,685 metros cuadrados. También al ingresar el número de bitácora (23/MP-0072/02/24) para buscar el trámite en el portal de la Semarnat, el proceso aparece como culminado con la entrega del resolutivo anterior. No hay ninguna negativa. 
  5. Este proyecto busca extraer cerca de 13 millones de toneladas de material pétreo durante un periodo de 15 años, a través de un esquema de explotación intensiva que representa un grave riesgo ambiental y social para la región. Uno de los aspectos más alarmantes es que se pretende utilizar el camino que atraviesa la comunidad maya de Francisco Uh May para el tránsito constante de camiones pesados, sin que se haya realizado consulta pública alguna a sus habitantes. La afectación a la salud, el tejido comunitario y la tranquilidad de la comunidad sería directa.
  6. Asimismo, la zona de extracción se encuentra en un área de alta fragilidad hidrológica, ya que forma parte del sistema de ríos subterráneos Ox Bel Ha, una red vital del Gran Acuífero Maya, interconectada entre ramales que nacen en la península y descargan agua dulce en el Caribe. Cualquier alteración en este sistema —como la fragmentación del suelo kárstico, el uso de explosivos y el desmonte— pondría en peligro el mayor sistema de agua subterránea del país.
  7. Lo mínimo que se espera de la SEMARNAT es transparencia real. Si de verdad quieren proteger la Selva Maya, es necesario que publiquen la supuesta negativa de inmediato.
  8. Mientras tanto, las sascaberas siguen avanzando, y muchas son operadas por la SEDENA. A medida de que la SEMARNAT da estas declaraciones, el resto de las sascaberas -casi 30 fueron autorizadas este año a dicha institución militar-, siguen devastando sin freno. ¿Por qué una sí y las demás no?
  9. Desde Greenpeace exigimos a SEMARNAT:
    1. La publicación inmediata de la resolución negativa que dicen haber emitido.
    2. Que se comprometa a no autorizar más bancos de material pétreo en la península de Yucatán a ningún organismo público ni empresarial.  ¡No más Calicas en la Selva Maya!
    3. Que la SEMARNAT se comprometa a proteger de forma integral la Selva Maya.

¡La selva no puede esperar! ¡No más Calicas en la Selva Maya! México al grito de ¡Selva!

Tulum, predio de zona de influencia de CEMEX. Foto: Paola Chiomante / Greenpeace

Tulum, predio de zona de influencia de CEMEX. Foto: Paola Chiomante/Greenpeace México