Nuestro apetito por la carne y los lácteos está devastando el planeta. El consumo excesivo de carne es promovido por una industria global de corporaciones y políticas que anteponen las ganancias económicas a nuestra salud alimentaria y la del medio ambiente. A nivel Global, el 23% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero provienen de la agricultura, ganadería y uso forestal . En México, el 15% de todas las emisiones provienen de este sector. ¡Es momento de actuar!
La forma en la que nos alimentamos y consumimos podría estar salvando o acabando con el planeta. ¿Sabías que la decisión sobre tus alimentos era tan importante? Te contamos algunos puntos clave para animarte a reducir al mínimo tu consumo de carne.
Los impactos de este modelo de consumo y producción son enormes, desde la descarga de aguas residuales a los mantos freáticos, la deforestación y pérdida de hábitat de especies icónicas.
La industria solo antepone las ganancias económicas antes que la salud de los consumidores y del medio ambiente y son ellos quienes impulsan este modelo que aumenta las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y la temperatura del planeta. La respuesta es ponerle fin a este modelo de producción industrial y optar por la ganadería ecológica que es un modelo que asegura alimentos sanos, protege el suelo, el agua y el clima.
Los beneficios para el planeta son muchos: si la producción de carne y lácteos se reduce en un 50% para 2050 en relación con los niveles actuales, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector agrícola se reducirán en un 64% en comparación con las emisiones previstas en las trayectorias de referencia del 2050 y si apuestas por un mayor número de alimentos de origen vegetal podrías reducir en un 20%-40% el aumento de riesgo de extinción de aves y mamíferos para 2060. ¡Hazlo por el planeta!
Reduce de a poco las porciones de carne que comes hasta lograr el objetivo de solo 300g por semana. Invita a otros a hacerlo también y haz consciencia.
Decide siempre comprar local, si vas a comprar porciones de carne hazlo en la carnicería de tu colonia y evita la comida empaquetada en supermercados.
Hacerlo evitará que comas en la calle o recurras a la comida rápida, además de que podrás crear platillos deliciosos para tu día a día.
Sustituye la carne con platillos que incluyan productos como lentejas, quinoa o soya orgánica. ¡De a poco puedes hacer que tu dieta salve el planeta!
Reduce de a poco las porciones de carne que comes hasta lograr el objetivo de solo 300g por semana. Invita a otros a hacerlo también y haz consciencia.
Decide siempre comprar local, si vas a comprar porciones de carne hazlo en la carnicería de tu colonia y evita la comida empaquetada en supermercados.
Hacerlo evitará que comas en la calle o recurras a la comida rápida, además de que podrás crear platillos deliciosos para tu día a día.
Sustituye la carne con platillos que incluyan productos como lentejas, quinoa o soya orgánica. ¡De a poco puedes hacer que tu dieta salve el planeta!