© Martin Katz / Greenpeace

Los poderosos intentan hacernos perder la esperanza, nos hacen creer que todo está perdido, que accionan con impunidad siempre, rápido y a oscuras. Pero juntos pudimos demostrarles de lo que somos capaces los argentinos si nos unimos a defender el agua y los glaciares.  

Vos no te dejaste vencer, te involucraste para hacer más.  Y no hay nada más emocionante que ver los resultados. 

¿Qué quisieron hacer con la Ley de Glaciares?

Después de que el Poder Ejecutivo enviara al Congreso un proyecto que debilita la actual ley que protege a los glaciares (nuestras reservas estratégicas de agua dulce), se puso en evidencia un proceso legislativo exprés, impulsado a empujones y por fuera de los estándares mínimos que requiere el tratamiento de una normativa ambiental de esta relevancia. En muy pocos días se quería tirar abajo años y años de lucha ambiental sin audiencias, participación ciudadana masiva o debates públicos o discusión real. 

 © Martin Katz / Greenpeace

Nos subestimaron. Creyeron que modificar la ley era algo que iba a pasar desapercibido para la ciudadanía, que no íbamos a movernos, a alzar la voz, hacernos presentes en el Congreso, a unirnos bajo un mismo lema para ejercer nuestro derecho a la protesta y a un ambiente sano. 

Se encontraron con un escenario diferente: voces conjuntas, movilización en la calles, fuerte  rechazo de diferentes ámbitos (organizaciones comunidad científica, asambleas, vecinos),  cartas, informes, presencia en medios, viralización en redes sociales, mensajes ciudadanos a cada senador y senadora. 

Lo que querían resolver en pocos días, rápido y fácil no salió como esperaban.  La Cámara de Senadores no tuvo otra opción que posponer el debate para febrero porque se dieron cuenta de lo que somos capaces cuando tocan el agua. Dimos un claro ejemplo del poder que tenemos los argentinos cuando nuestro futuro está en juego. Ellos creían que podrían pero ¡una vez más les dijimos que no! 

¿Y ahora qué sigue?

 © Martin Katz / Greenpeace

Si bien el proyecto oficial para modificar la Ley de Glaciares consiguió dictámen favorable de las comisiones de Ambiente y Desarrollo Sustentable y Minería, Energía y Combustibles del Senado Nacional se pospuso su tratamiento para el 10 de febrero. Ahora tenemos la oportunidad de llegar a esa fecha con un mayor involucramiento ciudadano para seguir luchando por la Ley de Glaciares.  

No debemos relajarnos,si los poderosos vuelven en febrero con más fuerza quienes defendemos el ambiente seguiremos unidos, junto a la gente, para salvar el agua. 

¡Participar funciona!

 © Martin Katz / Greenpeace

Los poderes, las corporaciones y su ambición desmedida por enriquecerse son quienes atentan contra nuestro país, nuestro ambiente, sus habitantes. Quienes contaminan nuestros ríos, océanos y el aire que respiramos y destruyen nuestra tierra. Ellos cuentan con nuestra indiferencia, quieren generar impotencia.  No van a lograrlo.

Los cambios propuestos a la Ley de Glaciares ponen en serio riesgo el futuro de ecosistemas vitales para enfrentar la actual crisis climática y de biodiversidad en la que nos encontramos. No pasan desapercibidos.

Desde Greenpeace no alcanzan las palabras para agradecer la participación de cada una de las personas que hicieron y hacen posible nuestro trabajo. 

Si defendés nuestro planeta junto a nosotros, si leés los e-mails que te enviamos y te involucrás al sumar tu firma en diferentes campañas, ya sabés que tu participación es una herramienta fundamental para conseguir cambios.  Y hoy esos cambios se notan.

Cada acción que tomamos muestra amor por la naturaleza. Estamos transformando la realidad. Soñamos un mundo distinto y lo lograremos con el apoyo ciudadano. 

Te necesitamos más que nunca para que esta campaña siga.