Las ciudades son el ámbito en que vive la mayoría de la población mundial. Sin embargo, en la opinión pública se debate poco (o nada) sobre todos los factores que las convierten en un lugar adecuado para el desarrollo de las personas. Es por esto que la Asamblea General de las Naciones Unidas instauró cada 31 de octubre como el Día Mundial de las Ciudades, una fecha para poner sobre la mesa y conversar sobre qué tipo de urbes habitamos y cómo serán en el futuro, qué calidad de aire y nivel de ruido tienen, si hay suficiente vegetación y espacios para disfrutar del aire libre, qué tipo de sistema de transporte ofrecen, etc.

Considerando que ya hoy más de la mitad de la humanidad vive en ciudades y pueblos y que esta tendencia sólo irá en aumento -para 2050 esta cifra alcanzará el 70% según datos de la ONU – aún estamos a tiempo de pensar qué tipo de crecimiento en infraestructura se necesita, cómo hacerlas más inclusivas, equitativas y también cómo adaptarlas a los desafíos que plantea la crisis climática.

Este año la conmemoración del Día Mundial tendrá lugar en Bogotá (Colombia) y ha puesto el foco en cómo promover iniciativas de ciudades inteligentes que pongan a las personas en el centro. Este concepto enfatiza la toma de decisiones basada en la evidencia, los sistemas urbanos integrados y la gobernanza participativa como la mejor forma de crear áreas urbanas vivibles para todas las personas y más sustentables -recordemos que las ciudades generan más del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero-.

Cada región del planeta tiene desafíos distintos que resolver. Por ejemplo, en el sur global enfrentamos el aumento de la pobreza, asentamientos informales, altos niveles de desempleo juvenil y falta de servicios básicos mientras que los países del norte deben resolver la gestión de la diversidad cultural, la mejora y modernización de las infraestructuras deterioradas, la resolución del problema de las ciudades en declive y la atención a las necesidades de la población mayor.

En la azotea del centro comercial Eldorado, donde se le da un destino ecológico a aproximadamente 180 kilos de residuos orgánicos generados diariamente en sus patios de comidas.

Lo cierto es que para todas las naciones por igual, las tecnologías digitales ofrecen profundas oportunidades para mejorar el diseño, la planificación, la gestión y la gobernanza de las ciudades y los asentamientos humanos, señala ONU-Hábitat,. En este sentido, los gobiernos deben hacer uso cada vez más y mejor de estas herramientas para crear centros urbanos que ofrezcan la mejor calidad de vida posible a sus habitantes.

Imágenes de infraestructuras habitables en el Parque Oeffentlicher en Berlín, con transporte público, ciclistas , tranvía, viviendas urbanas sostenibles, mercado.

En conclusión, es tiempo de detenernos a intercambiar ideas sobre cómo vemos a nuestra ciudad, qué nos gusta, qué cambiaríamos, qué le falta y así empezar a soñar juntos cómo quisiéramos que fuera en un futuro cercano. Nos merecemos espacios seguros que se adapten y ayuden a mitigar las condiciones climáticas extremas que son el signo de nuestro tiempo, que sean disfrutables para todas las personas por igual sin importar su condición económica o sus capacidades físicas. Te proponemos dar esta conversación entre familiares y amistades para que nuestro entorno sea resultado de un acuerdo entre partes -gobiernos, asociaciones civiles, privados y ciudadanía- y que no sea decidido por nosotros.