El Acuerdo de Escazú entró en vigor el día de hoy. Es el primer tratado ambiental a nivel regional que busca promover los derechos de la ciudadanía de acceso a la información, la participación pública en cuestiones que la afecten, y la justicia en asuntos ambientales. Es, a su vez, el primero en el mundo que establece -de manera vinculante- claras garantías para proteger a quienes defienden los derechos humanos en temas ambientales, cuestión sumamente relevante para América Latina y el Caribe, la región donde más personas son asesinadas por año por realizar esa tarea (Global Witness, 2020).

“Este tratado otorgará mecanismos eficaces para garantizar un entorno seguro a los líderes ambientales en su fundamental tarea de preservación de ecosistemas de gran importancia tanto en Argentina como en la región”, sostuvo Leonel Mingo, coordinador de la campaña de Clima y energía de Greenpeace. 

La efectiva implementación del Acuerdo de Escazú en América Latina y el Caribe significará un paso hacia la consolidación de la democracia ambiental y el fortalecimiento de los derechos de las personas a vivir en un ambiente sano y a un desarrollo justo, sostenible e inclusivo.