Por Carlos Andrés Pineda.

Grupo de voluntariado Greenpeace Colombia.

Los medios de comunicación son trascendentales para todos los sectores de la sociedad actual por su gran capacidad de transmitir ideas a muchas personas a la vez, es común encontrar avisos publicitarios en las avenidas, al interior del transporte público, al escuchar una canción, en televisión o en la radio. Los medios de comunicación son de gran importancia para las naciones pues son una poderosa herramienta para ejercer el poder.

En la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente es indispensable contar con los medios de comunicación de nuestro lado, compartir nuestras causas en noticieros, periódicos, internet, entre otros, la prioridad de nuestras causas permite utilizar todos los medios de comunicación que estén a nuestro alcance.

Sin embargo para las personas y organizaciones que no disponemos de grandes recursos para transmitir  nuestras ideas por los medios de comunicación convencionales aún están disponibles grandes espacios en las ciudades, son los muros, allí los ciudadanos podemos plasmar nuestras distintas formas de ver el mundo, podemos resaltar aspectos culturales que son omitidos por los medios de comunicación tradicionales. Cómo menciona el escritor panameño Héctor Collado “La función de un mural callejero es hacerle un guiño de inteligencia a la población y una trompetilla o bullita al gobierno de turno”.

En la Ciudad de Bogotá el muralismo y grafiti son una expresión artística de enormes proporciones, basta con observar obras de Toxicómano o Guache en paredes enormes en el centro de la ciudad, sobre la avenida 26, en el sector industrial del barrio Puente Aranda y en general por toda la ciudad, son obras que impactan al observador cada vez que las aprecia.

Por estas razones, una iniciativa ha nacido al interior del grupo de voluntarios y voluntarias de Greenpeace Colombia, usar el grafiti como medio de comunicación, llevando mensajes ambientalistas de nuestras campañas a nivel local y a nivel latinoamericano al público general que transita las calles de nuestra amada Bogotá. A continuación menciono algunos detalles de nuestro primer mural.

Tras un largo, democrático y participativo proceso de definición del bosquejo del mural, finalmente llegamos a un acuerdo, vimos los impresionantes talentos para el dibujo que tienen varios voluntarios y voluntarias.

El sábado 9 de marzo nos habíamos dado cita con el artista David Sánchez @kaletotaki, un artista de la Academia Superior de Artes de Bogotá, activista y ambientalista independiente. Sin embargo por cuestiones laborales de varias personas en el grupo, decidimos entonces posponer la reunión para medio día, quedamos con la sensación de no poder alcanzar a hacer el mural pues  contábamos tan solo con medio día, además el mural está ubicado en un sector tradicionalmente comercial de la ciudad, en la tarde de un sábado solamente lo transitan las bolsas que se lleva el viento, habitantes de calle y ocasionalmente algún borracho.

El clima jugó a nuestro favor, puntualmente llegamos Natalia, David, Silvia Gabriela, Yuly, Juan, Paola, Cristian, Paula, Diego y yo; con la ayuda de todos pudimos darle vida en tiempo record a Martina la ballena, así bautizamos a la personaje principal de nuestro primer mural, por condiciones diversas la obra realizada no quedó igual al bosquejo, sin embargo al ser plasmados los colores en el irregular muro que teníamos por lienzo, fuimos dando vida a Martina, la satisfacción del logro alcanzado  estoy seguro que no solo a los integrantes del grupo de murales sino a todos los voluntarios de Greenpeace ha llenado nuestros corazones.

Voluntarios y voluntarias
Involúcrate

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