
En este momento grandes corporaciones contaminantes y grupos que se benefician de la destrucción de la naturaleza y de incumplimientos legales están usando su poder para silenciar a quienes defendemos el ambiente. Algunas incluso se atreven a demandar organizaciones como Greenpeace por alzar la voz. Pero no lo lograrán.
Grandes empresas como la norteamericana Energy Transfer LP (dedicada al transporte por tubería, almacenamiento y terminalización de gas natural, petróleo crudo, líquidos de gas natural) saben que el movimiento ambiental que denuncia delitos ambientales da resultados. Por eso intentan que el costo de alzar la voz sea tan alto, que nadie se atreva a hacerlo. Pretenden silenciar la disidencia, revertir décadas de avances ambientales y manipular las reglas a su favor.
En marzo de este año un jurado del condado de Morton en Dakota del Norte emitió un veredicto en la demanda presentada por Energy Transfer contra Greenpeace Inc., Greenpeace Fund y Greenpeace Internacional (GPI) para evitar que se expongan los daños que ésta corporación está causando a nuestro planeta. La demanda, que determinó una responsabilidad financiera de más de 660 millones de dólares, es un claro ejemplo de una SLAPP (Strategic Lawsuit Against Public Participation, por sus siglas en inglés) una serie de demandas estratégicas contra la participación pública.
Se trata de una táctica utilizada por grandes corporaciones para desincentivar la oposición pacífica y frenar la defensa del medioambiente y podría establecer un precedente alarmante para el derecho a reclamar y denunciar los daños ambientales, no solo en EE.UU. y para Greenpeace, sino para todo el movimiento.

Energy Transfer demandó por primera vez a Greenpeace en 2017 afirmando que en el año 2016 Greenpeace había liderado la oposición a la construcción del oleoducto Dakota Access en Standing Rock, donde se encuentra la Reserva de pueblos originarios Sioux, en los estados de Dakota del Norte y Dakota del Sur.
Desde entonces, este tipo de tácticas judiciales abusivas han sido un intento corporativo de ahogar a organizaciones sin fines de lucro y activistas en costos legales, llevarlos a la bancarrota y, en última instancia, silenciar la disidencia. Las abrumadoras sumas de la demanda amenazan la capacidad de Greenpeace para realizar el trabajo necesario en EE.UU. para lograr el futuro que todos merecemos.
Pero, a pesar del fallo adverso, desde Greenpeace reiteramos nuestro compromiso con la libertad de expresión y continuaremos la lucha legal contra esta acción judicial en futuras instancias
Greenpeace apelará el veredicto injusto en Dakota del Norte y se verá nuevamente con Energy Transfer en julio en Ámsterdam, en una nueva instancia judicial clave.
Greenpeace Internacional tomó la iniciativa de utilizar por primera vez la Directiva Anti-SLAPP de la Unión Europea, presentando una demanda contra Energy Transfer en los tribunales de los Países Bajos. Esta acción busca recuperar los daños y costos derivados de las demandas abusivas interpuestas por ET contra Greenpeace en EE.UU.
En Europa, la Coalición contra las SLAPPs (CASE) ya documentó 1.049 demandas de este tipo entre 2010 y 2023, con 166 casos solo en el último año. Otras empresas de combustibles fósiles también han intentado sin éxito usar estas prácticas contra Greenpeace.
No vamos a retroceder ni a ser silenciados. Esta lucha es por la libertad de expresión, la justicia climática y el derecho de todas las personas a proteger a la naturaleza.
Desde Greenpeace en Colombia respaldamos a nuestras oficinas internacionales. Como organización independiente —económica y políticamente—, rechazamos cualquier intento de intimidación contra la libertad de expresión y la protesta pacífica. Seguiremos defendiendo el derecho de las comunidades y activistas a alzar la voz en defensa del medioambiente; de ello depende el futuro no sólo de cientos de especies, sino que de nosotros mismos. No vamos a retroceder.

Unamos nuestras voces para exigir que se respete el derecho a denunciar los abusos, a proteger la naturaleza y a construir un futuro justo para todos.
Involúcrate