Duramte estos días, Santiago de Cali sigue recibiendo a los asistentes de la COP16, el evento de biodiversidad global más importante. De entre las 10 ciudades que se postularon para ser sede de esta edición de la COP, Cali se diferenció por sobre el resto por su riqueza cultural y de biodiversidad. 

© Freddy Jim en Unsplash

Es que la capital del Pacífico se caracteriza por ser una región pluriétnica y multicultural, con áreas protegidas y Parques Nacionales Naturales. Y, sobre todo, por ser ella misma hogar de una gran abanico de seres vivos (animales, plantas, hongos y microorganismos) que, en su conjunto conforman un entramado de relaciones centrales que ayudan a sustentar la vida de toda la Tierra.

Estamos hablando de una ciudad tan especial que también se ha ganado su reputación como la capital de la salsa (gracias a la pasión que sus habitantes tienen por este género musical, que forma parte de su vida cotidiana) y de las aves (más de 500 especies de aves pueden ser observadas en la zona urbana y rural del municipio).

Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB) en Santiago de Cali, Colombia.
© Nathalia Angarita / Greenpeace

En resumen, Cali no solo es un centro urbano vibrante sino también un refugio de riqueza natural y biodiversidad.

Cali, Sucursal del Cielo 

Santiago de Cali. © Kelly en Pexels

Quienes llegan de visita a Cali descubren muy pronto que aquí hay mucho para disfrutar: naturaleza, buen clima, gente hospitalaria, fiesta y mucha, mucha alegría. Tantas son sus virtudes que desde hace varias décadas se dice que es una sucursal del cielo en la Tierra.

Lo cierto es que esta caracterización surgió luego de los Juegos Panamericanos de 1971 que la tuvieron como sede. Por entonces, Cali estaba en crecimiento y aún no contaba con la infraestructura hotelera suficiente para albergar a tantos visitantes. Ante eso, los caleños, conocidos por su calidez y amabilidad, abrieron las puertas de sus hogares para alojar a los atletas y turistas.

© José David Cortes en Pexels

Este buen trato hacia los viajeros sumado a una serie de desarrollos y mejoras que se dieron para los Juegos -como por ejemplo, mejoras en las vías y espacios públicos- transformó a Cali en una ciudad moderna y vibrante que, sumado a ser buena anfitriona y a tener tanta belleza natural,  la hizo trascender como “una sucursal del cielo”. 

La ciudad colombiana de la Biodiversidad

Sus tierras se extienden por más de 560 km² dentro de la región Sur del Valle del Cauca.  Se trata de la tercera ciudad más poblada y el tercer centro económico de Colombia, y aún así, sigue siendo 75% zona rural y 25% área urbana.

La diversidad de ecosistemas de Cali varía con la altura: de los bosques altoandinos y páramos que cuelgan a 4,070 msnm en los Farallones a los humedales, madreviejas y remanentes de bosque seco tropical que descansan en los 950 m s. n. m.

La vegetación de la región también es variada. Incluye bosques secos en las zonas planas y de ladera y bosques húmedos y de niebla en las vertientes. 

El Parque Nacional Natural Farallones de Cali, que se extiende por más de 196000 hectáreas. Dentro de esa vastedad corren más de 30 ríos que abastecen al suroccidente colombiano, favoreciendo así la salud ambiental de la capital del Valle.

© Nathalia Angarita / Greenpeace
© Enrique Grisales en Pexels
© Juan Felipe Ramírez en Pexels

En particular, Cali es conocida como la capital de las aves por tener una notable diversidad de avifauna. Hasta la fecha, se han registrado más de 560 especies de aves ( 86 de estas especies están en peligro de extinción), lo que representa 29.4% aprox. de todas las especies registradas en Colombia.

La geografía del municipio está caracterizada por la transición entre el piedemonte de la vertiente oriental de la Cordillera Occidental y la planicie del Valle Geográfico del Río Cauca. Es éste el factor principal que contribuye a que el conjunto de aves de esta región tenga una riqueza singular.

© Nathalia Angarita / Greenpeace

Recordamos que la biodiversidad colombiana es de importancia crítica, no solo para el país, sino también a nivel global, dado que nuestro país es uno de los 17 catalogados como megadiversos que es lo mismo que decir que 1 de cada 10 especies conocidas en el mundo habita en el territorio colombiano. 

Esta riqueza natural proporciona una base fundamental para diversas funciones ambientales de las cuales dependen las sociedades humanas, incluyendo la producción de alimentos, la nutrición, y la salud. La biodiversidad no es, por lo tanto, un concepto lejano; afecta directamente nuestra vida diaria y bienestar.

© Markus J. Feger / Greenpeace

Necesitamos acciones concretas y ambiciosas para asegurar la protección y restauración de nuestros ecosistemas antes de que sea demasiado tarde. 

Súmate al pedido de Acción por la Naturaleza. Firma ahora nuestra petición.

COP16: Acción por la naturaleza

Firma para frenar la destrucción y decirle sí a la protección de nuestra belleza natural colombiana.

Involúcrate