Activistas de Greenpeace crearon una estela simbólica de petróleo negro y colocaron pancartas gigantescas en la entrada del Palacio de las Naciones para denunciar la influencia indebida de la industria de los combustibles fósiles en las negociaciones. © Samuel Schalch / Greenpeace

8 de agosto de 2025, Ginebra, Suiza – A cuatro días del inicio de la última ronda de negociaciones del Tratado Global de Plásticos en Ginebra, las conversaciones aún no apuntan a un acuerdo verdaderamente ambicioso y vinculante que proteja de forma efectiva a las personas y a la naturaleza. Frente al riesgo de un tratado débil, Greenpeace lanza un llamado urgente a mantener una postura firme basada en la ciencia, los derechos humanos y la justicia ambiental, con un énfasis claro e innegociable: la reducción drástica y vinculante de la producción de plásticos.

Veintidós activistas de Greenpeace de Bélgica, Croacia, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Eslovenia, España y Suiza se unieron a la acción. © Samuel Schalch / Greenpeace

Colombia, reconocida en este  espacio multilateral por su compromiso ambiental y climático, enfrenta ahora la oportunidad de demostrar un liderazgo real. No basta con discursos o promesas: es imprescindible defender un tratado que ataque la raíz del problema, y esa raíz es la producción excesiva y descontrolada de plásticos. Sin una reducción significativa y compromisos claros en la producción, cualquier avance será insuficiente para frenar la crisis ambiental, climática y social que genera este contaminante.

“Este tratado debe incluir un acuerdo vinculante y claro para reducir la producción de plásticos desde su origen. Sin esto, no vamos por buen camino para lograr un tratado que realmente proteja a las personas y a la naturaleza. Necesitamos soluciones reales, compromisos firmes y financiación adecuada para que estos compromisos puedan cumplirse efectivamente. El momento de actuar es ahora. 

Nos sumamos a las voces de recicladores, comunidades de todo el mundo, científicos y jóvenes que exigen a los gobiernos que estén a la altura. Corrijan el proceso, cumplan su promesa y terminen con la contaminación plástica desde la fuente, con un tratado fuerte y efectivo”, afirmó Laura Caicedo, coordinadora de campañas de Greenpeace Colombia.

© Samuel Schalch / Greenpeace

La contaminación por plásticos es una crisis global que afecta con especial fuerza a países como Colombia. Desde la Amazonía hasta los océanos, pasando por ríos, páramos y ciudades, el plástico se acumula y perpetúa desigualdades sociales, económicas y ambientales. Solo una reducción ambiciosa en la producción podrá cambiar esta realidad.