Como cada 29 de noviembre, en su Día Internacional, celebramos a los yaguaretés, los felinos más grandes del continente americano (y terceros en el mundo, luego de los tigres y leones).  

Jaguar en el Pantanal de Mato Grosso, Brasil.

Festejamos su belleza, su fuerza y el rol ecológico fundamental que juegan en los ecosistemas que habitan. Está comprobado que allí donde estén, su presencia es un buen indicador de la salud de los ambientes. 

Hace apenas unas semanas, el fotógrafo de naturaleza y organizador de viajes, Tomás Thibaud, recorrió el Pantanal y pudo ver -y filmar- a la yaguareté Patricia junto a su cría jugando en el río. Compartió el tierno registro en nuestro programa de Twitch “Otro Planeta”. Mirá qué hermoso momento 😍. 

Hablar de los yaguaretés nos transmite la alegría de saber que compartimos este mundo maravilloso con ellos. Sin embargo, también nos llena de preocupación porque sabemos que la especie está en peligro crítico de extinción en nuestro país

Yaguaretés, una especie que puede desaparecer

Las principales amenazas que afectan su supervivencia son la deforestación y la pérdida de hábitat, la cacería y el atropellamiento

Sin ir muy lejos, hubo un lamentable ejemplo a principios de octubre de este año, cuando una cachorra de yaguareté fue encontrada muerta sobre la Ruta Nacional 12 luego de haber sido atropellada por un vehículo que transitaba por la zona de Puerto Península, Misiones. 

La triste noticia se hizo viral en redes sociales y dejó en evidencia que no se está haciendo lo suficiente para protegerlos de los peligros que los acechan. 

Así las cosas, en territorio argentino se estima quedan menos de 250 ejemplares, la mayoría en la Selva de Yungas (entre 120 y 150), seguido de la Selva Misionera (entre 70 y 90), y el Bosque Chaqueño (menos de 20).

Hay que resaltar que el yaguareté precisa una amplia superficie de selvas y bosques para sobrevivir. Es por eso que otra acción indispensable que resulta fundamental es frenar la deforestación en sus territorios.

Sin financiamiento para la Ley de Bosques, los riesgos se multiplican

La mala noticia es que la falta de financiamiento de la Ley de Bosques atenta con la protección de los bosques que habita el yaguareté y, por ende, contra su supervivencia.

En octubre pasado, denunciamos ante el máximo tribunal que el reciente Decreto 888/2024 dispone la disolución del Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos, que administra los fondos de la Ley de Bosques.

De esta forma, el presupuesto de la Ley de Bosques puede ser utilizado por el Estado Nacional arbitrariamente, con cualquier otro destino. Claramente el dinero para la protección de los bosques no está a salvo.

La falta de estos fondos pone en riesgo el control de los desmontes ilegales e incendios forestales que hacen los gobiernos provinciales, ya que el 30% se destina a apoyo institucional a las provincias para esa función. El otro 70% se usa para promover actividades sustentables en bosques.

La presentación ante la Corte Suprema se hizo dentro de la causa judicial que Greenpeace mantiene desde hace cinco años contra Salta, Chaco, Santiago del Estero, Formosa y el Estado Nacional por violar la Ley de Bosques y poner en riesgo a los últimos 20 yaguaretés que se estima quedan en el Gran Chaco Argentino.

En un contexto signado por tantos desafíos, es necesario entender que si queremos conservar al yaguareté, se deben tomar acciones urgentes.

#ExcesoDeDesmontes

La familia Canido posee varias fincas en la provincia de Santiago del Estero, donde desde hace una década viene deforestando.

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