
Denunciamos que miles de hectáreas de humedales, pastizales, plantaciones y bosques nativos fueron arrasadas por el fuego.
La crisis climática, de la que tanto científicos como organizaciones ecologistas venimos advirtiendo, sumado a dos años de sequía extrema por el fenómeno de La Niña aumentan las condiciones para incendios, muchos de ellos intencionales o por negligencias.

La quema de pasturas para ganadería intensiva y la gran cantidad de plantaciones de exóticas suman aún más las posibilidades de que se expanda el fuego.

El gobierno de Corrientes y la Nación deben aumentar significativamente la infraestructura y los brigadistas para el combate a los incendios.


Es urgente que el Congreso de la Nación declare como delito penal tanto a incendios forestales como desmontes y sancionar en forma urgente la Ley de Humedales.