Greenpeace repudia las amenazas sufridas por los mbya guaraníes que viven en territorio de Tekoa  Ka´a Kupe, en Campo Grande, Misiones, afectados por la extracción forestal de la empresa CARBA S.A. autorizada por el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables sin consentimiento de la comunidad.

Cualquier actividad en sus territorios debe contar con el conocimiento previo y el consenso de las comunidades. Esta destrucción no debería realizarse. Ante la actual crisis sanitaria, climática y de biodiversidad, lo mejor que podemos hacer es proteger la selva” afirmó Noemí Cruz, de la Campaña de Bosques de Greenpeace. 

De acuerdo al testimonio del joven mbya guaraní Roberto Duarte, en la mañana del lunes 18 de mayo alrededor de las 9 de la mañana, fue a recorrer su territorio y encontró a un un hombre que dijo ser empleado de la empresa CARBA SA, cortando árboles con motosierra.

Cuando Roberto intentó sacarle una foto con su celular, esta persona le gritó y amenazó al grito de “¡Si me sacás una foto te pego un tiro en la cabeza!” mientras exhibía un rifle. Duarte se retiró, atemorizado.

El conflicto afecta un área de 5 mil hectáreas reconocidas por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenass (INAI) desde 2016 a la comunidad del Valle del Cuña Piru 2 Ka’a Kupe, y alcanza a otras dos comunidades que habitan en el territorio. 

Recientemente el INAI expresó una “enorme preocupación por la vulneración de los derechos que tutela el territorio cuyo resguardo se ve amenazado o afectado, violando las prerrogativas Constitucionales -art. 75 inc. 17 CN y Convenio 169 de la OIT-, siendo que, para mayor abundamiento, el territorio de la Comunidad Kaá Kupe ha sido relevado de acuerdo a la Ley Nacional Nº 26.160 y Resolución INAI 251/14. En contramano a la protección legal, que es de orden público, el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de la Provincia de Misiones, a su cargo, habría autorizado el mencionado desmonte.” 

En febrero de este año se presentó el primer conflicto de avanzada a la selva de la comunidad, en la que los mbya guaraníes tuvieron que exponerse físicamente para detener las topadoras.  En mayo en plena cuarentena la Empresa Carba vuelve a iniciar actividades de extracción con permiso del Ministerio de Ecología de Misiones.

“La violencia hacia la selva, ahora se traslada específicamente hacia sus poseedores ancestrales, que intentan defenderla. No es admisible la impunidad con que acontecen estos hechos. Las tierras indígenas deben ser respetadas íntegramente. Los desmontes, son desalojos encubiertos, y siendo más directa, podemos decir que a nivel regional, representan un crimen de lesa humanidad, al privar de su subsistencia a los indígenas”, expresó Cruz.

Greenpeace apoya la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, incluyendo el derecho específico de autodeterminación, libertad, paz y seguridad, como individuos y colectivamente como pueblos distintos, y al consentimiento libre, previo e informado para las decisiones que los afectarán, inclusive sobre cualquier proyecto en sus territorios tradicionales, y particularmente en relación con la exploración, el desarrollo, la utilización o explotación de minerales, maderas, peces, agua o de otros recursos. Los pueblos indígenas no serán desplazados por la fuerza de sus tierras o territorios tradicionales.

Notas: 

  1. Resolución INAI: http://greenpeace.org.ar/pdf/1689214315.pdf

Topadora deforestando en Chaco.
Exigí deforestación cero

Un monitoreo satelital de Greenpeace demostró que Chaco, por el avance de la producción agropecuaria, es la provincia con más pérdidas de bosques nativos.

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