
© Esteban Medina / Greenpeace
El barco Arctic Sunrise de la organización ambientalista Greenpeace se encuentra en la ciudad de Ushuaia para comenzar una travesía por el mar Argentino. La nave arribó a la ciudad luego de una campaña en la Antártida, en la que se documentaron los impactos del cambio climático en el continente blanco.
Al inicio de la travesía, Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace, declaró: “Comenzamos este viaje por el Mar Argentino para documentar zonas sumamente importantes, por su biodiversidad, por su rol ecosistémico y por su contribución en la lucha contra el cambio climático. Junto a científicos y activistas, navegaremos durante más de un mes y mostraremos los impactos de las industrias destructivas sobre nuestro mar”

A su vez, la tripulación y activistas acercaron un reconocimiento a la ciudadanía, organizaciones locales, chefs, científicos y la comunidad yagan que llevaron adelante años de trabajo en oposición a la salmonicultura, que pudo haberse instalado en el canal de Beagle y que afortunadamente la Legislatura provincial frenó en junio pasado.
“El año pasado, finalmente pudimos gritar con certeza Beagle sin Salmoneras. El triunfo ambiental que logró la sociedad fueguina no tiene precedentes y será un ejemplo para muchas comunidades del mundo que lleven adelante luchas similares”, agregó Vueso.





El Arctic Sunrise, construido en 1975 pero adquirido por Greenpeace en 1995, es un barco motonave que mide 49,62 metros de largo (eslora). Su casco es redondo, sin quilla, lo que le permite salir del hielo sin que lo aplaste. El buque cuenta con zodiacs como embarcaciones auxiliares y con un helipuerto en popa.
Fue el primer barco del mundo en circunnavegar la isla de James Ross en la Antártida, pudiendo demostrar con ese hecho que el calentamiento global y el deshielo del continente antártico son una realidad.