La Reunión Plenaria de Comisiones de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado de la Nación, que trata el proyecto de modificación de Ley de Glaciares, contó con la presencia de referentes de Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas.
Las exposiciones de las organizaciones civiles estuvieron a cargo de Andrés Nápoli de Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Hernán Casañas y José Esaín de Aves Argentinas, Eugenia Testa del Círculo de Políticas Ambientales, Enrique Viale de la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas y Agostina Rossi Serra de Greenpeace. Además, participó Pablo Eugenio Villagra, director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA).
Rossi Serra, licenciada en Biología y referente del equipo de campañas de Greenpeace, sostiene que una modificación a esta norma pionera en la protección de glaciares y ambiente periglacial “es inconstitucional. Vulnera gravemente las garantías de presupuestos mínimos que brindan la Constitución Nacional, la ley General del Ambiente y acuerdos internacionales de carácter constitucional como Escazú”
“Trasladar la autoridad de aplicación a las provincias, rompiendo el carácter nacional de los presupuestos mínimos ambientales establecidos por la Constitución Nacional, y someter a evaluación discrecional el valor hídrico integral de glaciares y el ambiente periglacial, es una medida absolutamente regresiva”, agregó la vocera. “Las provincias no pueden oficiar de juez y parte. Se trataría de decisiones sumamente discrecionales que las mismas provincias encargadas de velar por la protección de estos cuerpos de hielo sean, a su vez, las que ejerzan presiones para desarrollar actividades productivas sobre glaciares y ambiente periglacial”.
De acuerdo a Rossi Serra, “la modificación de la ley además ignora y vulnera gravemente los compromisos tanto nacionales como internacionales asumidos por Argentina para enfrentar la crisis climática, debilita la coherencia de nuestra política ambiental y expone a las reservas estratégicas de agua a un riesgo que el país no puede permitirse. No hay desarrollo posible si se recortan las bases de protección que garantizan seguridad hídrica y estabilidad para las comunidades y ecosistemas. Cuidar los glaciares no es frenar el desarrollo: es asegurar que el país tenga agua para sostenerlo”.
El proyecto de modificación de la Ley de Glaciares ha generado un rechazo generalizado de organizaciones civiles, asambleas y ciudadanas y ciudadanos y lo han expresado en una carta abierta en defensa de la legislación nacional.
Es importante comprender el rol fundamental que cumplen tanto los glaciares como el ambiente periglaciar en el resguardo de los recursos hídricos, por lo cual ambos necesitan protección.
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