
La ONG Greenpeace se expresó ante la resolución del Ministerio de Ambiente de la Ciudad, publicada hoy en el boletín oficial, y consideró que la medida es un primer paso necesario, pero tardío e insuficiente.
“El gobierno de la ciudad incumplió sistemáticamente la Ley de Basura Cero los últimos 12 años, algo que culminó el año pasado cuando legalizaron la incineración de residuos, una práctica cara, insustentable y contaminante. Ahora, por un lado, prohíbe los sorbetes, pero por otro deja afuera otros plásticos de un solo uso, no fomenta la correcta separación de residuos y quiere quemar la basura. Con esta prohibición, sólo podemos celebrar que haya un insumo menos para incinerar”, sostuvo Leonel Mingo, vocero de Greenpeace.
La modificación de la Ley, según argumentan desde la ONG, no sólo autorizó la incineración de residuos sino que también estableció nuevos objetivos de reducción de basura enviada a los rellenos sanitarios. Específicamente, estipula una disminución del 50% para 2021, del 75% para 2025 y del 80% para 2030.
