A pesar de que Chaco es la provincia argentina que sufrió más destrucción de bosques en los últimos cuatro años (perdió más de 130.000 hectáreas solo en ese período), la deforestación todavía no se detiene.
Y con los desmontes llegan las inundaciones.
No es casual que Chaco también es la provincia que tuvo más inundaciones durante 2019 (desde octubre de 2018 hasta mayo 2019).
Los bosques actúan como una esponja natural que absorbe el agua de las lluvias. Cuando son arrasados, el agua se acumula y la tierra se inunda. Los sectores de Agricultura, Ganadería, Silvicultura y otros usos del suelo representan el 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático (y, a su vez, genera más lluvias).
Los efectos de la crisis climática no resisten más destrucción de bosques. Pero el Gobernador Jorge Capitanich sigue promoviendo la deforestación en la provincia, para hacer lugar a la producción ganadera intensiva.
Más deforestación significa más cambio climático y más inundaciones.
Desmontes para ganadería
Los ambiciosos planes de expansión de la ganadería intensiva en el norte del país van a contramano de la actual crisis climática y de biodiversidad, y ponen en riesgo a nuestros últimos bosques nativos.
El gobernador de la provincia de Chaco, Jorge Capitanich, presentó este enero el Plan Ganadero 2020-2030, el cual tiene como objetivo aumentar considerablemente el actual stock de cabezas de ganado, pasando de 2,6 millones a 3,2 millones, desarrollar frigoríficos exportadores, y alcanzar las 500.000 hectáreas de pasturas. Y gran parte de esto se realizará a expensas de los bosques nativos chaqueños.
Muchos de los grandes productores agropecuarios no son de la región chaqueña. Provienen de la región pampeana (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe) y en algunos casos del exterior.
En vez de adaptarse a las limitantes y las posibilidades que les brinda el ecosistema chaqueño para producir, deciden transformarlo, destruyendolo. Esta “pampeanización del Gran Chaco” se viene produciendo fundamentalmente porque el precio de una hectárea en el norte oscila entre los 300 y 500 dólares (con bosques), mientras que en la zona pampeana su valor ronda entre los 10 mil y 15 mil dólares.
¿Por qué se inunda Chaco?
Chaco posee suelos de características particulares. Areniscas arcillosas, que, si no tienen masa vegetal (y su sistema de raíces correspondiente), compactan rápido y son incapaces de absorber el agua proveniente de la lluvias.
Los suelos ya tienen de por sí un nivel de absorción bajo, donde los poros se saturan fácilmente, lo que facilita que se produzcan inundaciones. Además posee muy pocas opciones de desagüe, ya que se trata de una zona plana en su gran mayoría. A lo anterior hay que sumarle que, por el cambio climático, las lluvias se están volviendo más frecuentes y más fuertes. Una hectárea con pasturas para ganadería intensiva absorbe tres veces menos lluvia que una hectárea con bosque chaqueño.
La deforestación que sufre el Chaco hoy acelera el cambio climático y nos vuelve más vulnerables al aumento e intensidad de las precipitaciones, lo que provoca cada vez más inundaciones.
¿Por qué se sigue desmontando a pesar de existen leyes para proteger los bosques?
Hoy en día las multas no son suficientes para desalentar la deforestación ilegal y, salvo unas pocas excepciones, no se reforestan los bosques desmontados ilegalmente. Por otra parte, en muchos casos es clara la complicidad de los funcionarios en la violación de la normativa forestal, al autorizar desmontes donde no está permitido.
El año pasado (2019) el pueblo chaqueño se movilizó masivamente en defensa del monte. El actual gobierno debe escuchar a la gente e implementar políticas más fuertes en defensa de los bosques.
Datos:
- Chaco (130.177 ha) y Santiago del Estero (127.527 ha) son las provincias con más pérdida de bosques nativos de los últimos cuatro años.
- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a Argentina entre los diez países que más desmontaron entre 1990 y 2015: se perdieron 7,6 millones de hectáreas, a razón de 300.000 hectáreas al año.
- Los sectores Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Otros Usos de la Tierra representan el 39% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del país.
Últimos antecedentes de nuestro trabajo en Chaco
2018
El gobierno del Chaco había autorizado desmontes en zonas protegidas por la Ley Nacional de Bosques por pedido de empresarios agropecuarios. Los dueños de 67 fincas obtuvieron la aprobación para destruir más de 50 mil hectáreas, el equivalente a dos veces y media la superficie de la Ciudad de Buenos Aires.
En diciembre estuvimos en la provincia junto con vecinos autoconvocados y representantes de organizaciones sociales. Allí nos reunimos para reclamar a las autoridades que dejen de autorizar desmontes en bosques protegidos por la Ley de Bosques.
2019
En enero de 2019 volvimos al Chaco, documentamos las consecuencias de la deforestación y recorrimos zonas arrasadas por las inundaciones. También pudimos frenar una topadora que estaba desmontando en una finca a 50 kilómetros de la ciudad de Castelli.
Enviamos cartas de reclamo al Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y al Subsecretario de Recursos Naturales del Chaco.
La actriz Mercedes Morán y el actor Joaquín Furriel participaron en un spot para nuestra campaña y denunciaron los desmontes ilegales en la provincia.
Monitoreamos diferentes áreas a través de imágenes satelitales para controlar el estado de los bosques.
Luego de esta intensa campaña y gracias al apoyo de más de 100 mil personas, el gobernador de la provincia, Domingo Peppo, firmó un decreto en el que canceló las disposiciones que permitían dar permisos de desmonte en áreas protegidas y suspendió el procedimiento que habilitaba la actualización del ordenamiento territorial de bosques nativos en Chaco.
Sin embargo, comprobamos que las topadoras siguieron avanzando sobre el Establecimiento Monterrey, un área donde está prohibido desmontar. El terreno tiene más de 5.700 hectáreas y está ubicado al este de la provincia, justo en el límite con Santiago del Estero, donde se encuentra el Parque Nacional Copo. Allí viven animales en peligro de extinción como el yaguareté, el tatú carreta y el oso hormiguero.
Sobrevolamos la zona, tomamos imágenes y denunciamos lo que estaba pasando. Como respuesta a nuestro reclamo, y al de organizaciones locales, el Defensor del Pueblo de la Nación abrió un expediente del caso y envió cartas a la Secretaría de Ambiente de la Nación y al gobierno provincial. Además, se reunió con el Director Nacional de Bosques para solicitar medidas por los desmontes ilegales en Chaco.
Sumado a esto, hicimos llegar información sobre el desmonte en el Establecimiento Monterrey a la Administración de Parques Nacionales (APN). Además, realizamos reclamos en la Ciudad de Buenos Aires y en Chaco y trabajamos junto a otras organizaciones. Miles de personas continuaron exigiendo el fin de los desmontes ilegales.
Finalmente, en mayo de 2019 el Juzgado Civil y Comercial de la 21º Nominación de Resistencia suspendió más de 50 permisos de desmonte en áreas donde está prohibido deforestar. La medida se mantendrá hasta que se resuelva un recurso de amparo presentado por la Defensoría del Pueblo de Chaco.
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Relevamiento aéreo de desmontes en la provincia de Chaco (Enero 2020)
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Preguntas frecuentes sobre Bosques.
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Informe: “Deforestación en el norte de Argentina. Informe anual 2019”
“El Impenetrable en Peligro” con información del reporte “Desmontes S.A parte 4”
Recategorizaciones en Chaco: Establecimiento Monterrey
Chaco deroga permisos de desmonte sobre bosques nativos (Decreto 298/2019) (enero 2019)
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