Rara vez pensamos en la acción de respirar porque es un proceso que hacemos sin darnos cuenta. El cerebro envía señales automáticas a los pulmones para que respiremos. 

En este proceso expulsamos el aire de nuestros pulmones para facilitar el intercambio de gases con el ambiente interno, principalmente para eliminar el dióxido de carbono y traer oxígeno. Sin embargo, al respirar también estamos inhalando otros contaminantes que son perjudiciales para la salud. 

Desde hace 19 años la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS) y el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial para la Salud establecieron al segundo viernes de agosto como el Día Interamericano de la Calidad del Aire. 

Esta celebración se creó con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de prevenir y reducir los niveles de contaminación atmosférica debido a la cantidad de enfermedades cardiopulmonares atribuibles al aire contaminado que respiramos. 

Respirar aire limpio es un derecho humano fundamental que todos debemos exigir y asegurar para nuestro bienestar. 

Un estudio realizado por el Observatorio Nacional de Salud (ONS) confirma que la calidad del aire que respiramos y del agua que tomamos son los principales factores de riesgo ambiental que inciden en la salud de los colombianos. La percibamos o no, la calidad del aire condiciona nuestra calidad de vida. 

En Colombia, la cifra de fallecimientos por motivos asociados a la contaminación atmosférica ascendía a 17 mil al año para el 2019. En Bogotá las cifras registran que en 2020 fallecieron 5.400 personas a causa de la mala calidad del aire. 

¿Qué nos ha llevado a tener un aire tan contaminado en las zonas urbanas? 

Una razón es el aumento desmedido en la cantidad de fuentes emisoras, como chimeneas, fábricas y vehículos.

Los combustibles fósiles utilizados y nuestras actividades cotidianas tienen mucho que ver y pueden influir en la alteración del aire y la atmósfera. 

Las principales fuentes de contaminantes son las llamadas fuentes fijas como las plantas de producción y en general, todas las chimeneas que emiten contaminantes al aire por ductos. 

Por otra parte, se encuentran los vehículos que utilizan combustibles fósiles como la gasolina y el diesel que generan contaminantes a la atmósfera.  

Bogotá genera más de 11 millones de toneladas de gases de efecto invernadero y es una de las ciudades de Colombia más vulnerables a los efectos del cambio climático. 

Para lograr que nuestra ciudad sea más limpia, justa y equitativa debemos promover una transición a un futuro sostenible y libre de combustibles fósiles. 

Tú puedes hacer mucho para mejorar la calidad del aire de tu entorno y ciudad:

  • Comparte el carro: ponte de acuerdo con tus colegas del trabajo o suscribirte a una plataforma de autos compartidos. Evita usar el auto solo para ti, pues es la manera más ineficiente y contaminante de utilizarlo.
  • Usa las calles paralelas: al elegir calles menos transitadas cuando vas en bicicleta o a pie puedes reducir tu exposición a la contaminación del aire hasta hasta en 20%.
  • Camina o movilízate en bici: trata de caminar o usar bicicleta para ir al trabajo o a la escuela. Generarás menos contaminación, respirarás menos aire contaminado, y disfrutarás los beneficios del ejercicio.
  • Revisa tu auto de manera regular: esto permitirá que tu carro siga trabajando bien y emita menos contaminantes. Cambia con frecuencia el filtro del aire acondicionado.
  • Actúa:  pídele a Claudia López, alcaldesa de Bogotá, que implemente un sistema de monitoreo de calidad del aire que mida realmente lo que estamos respirando. Y que se reduzcan en un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030.  Ayúdanos a lograr una ciudad con un aire más limpio. Suma tu firma.

Referencias:

1. Instituto Nacional de Salud, boletín de prensa, 2019.

https://www.ins.gov.co/Comunicaciones/Comunicados%20de%20prensa/Carga%20Ambiental%20en%20Colombia%20Prensa%20INS-%2021%20de%20enero%20de%202019.pdf

2. El Estado de la calidad del Aire, Greenpeace México, 2018.

https://www.greenpeace.org/static/planet4-mexico-stateless/2018/11/ff412966-ff412966-aire_que_respiro_ok_emr.pdf

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