La ciudadanía y organizaciones civiles levantan hoy las banderas de libertad e identidad nacidas junto a nuestra independencia nacional, pero también las de democracia y equidad fortalecidas tras las movilizaciones en las calles y en las redes sociales, para consolidar los valores cruciales en una sociedad justa. 

Hoy más que nunca vemos que los derechos fundamentales de la sociedad están gravemente vulnerados. La vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad; el conocimiento, la libertad y la paz son ejes centrales de las problemáticas actuales de la nación.  La juventud reclama a los tomadores de decisiones y al gobierno nacional que prioricen los temas ambientales en sus agendas y reconstruyan una sociedad más amable, justa y equitativa, en armonía con el entorno.

En este sentido, Colombia tiene la oportunidad de ser epicentro para la reconciliación de la ciudadanía, la restauración del tejido social y el escenario ideal donde el respeto, la independencia, la  tolerancia y la equidad sean el camino para  aumentar la resiliencia de quienes las habitamos.

¿Cómo construir entonces el país que soñamos? 

El 2021 ha traído desafíos sin precedentes y oportunidades para reevaluar y reflexionar sobre la forma en que queremos reconstruir nuestra nación y reafirmar nuestros valores .

Debemos aprovechar y fortalecerla, construyendo independencia en los caminos que estamos transitando, que marcan el norte global y que ya han demostrado su fracaso en garantizar el bienestar ambiental y humano. Podemos erigir en cambio, una sociedad independiente de los modelos de desarrollo tradicional que tanto han castigado hasta aquí a las comunidades, a los bosques y ríos, al clima y los ecosistemas todos en nuestro planeta. 

Hagamos que nuestra Independencia esté enarbolada en los valores de nuestra Carta Magna, que en su momento fue el sueño de los jóvenes que en silencio reclamaron porque el  futuro de la nación y retomados por la juventud de hoy, al grito de paz y de justicia para todos. 

Los 30 años de la Constitución política se cumplen en un momento sensible: un estallido social ha dejado en evidencia la profunda fractura que subsiste en la sociedad colombiana y el incumplimiento de la misma.

Nuestra Independencia como comunidad se fortalece en la defensa de estos principios, y en la cooperación para que cada ciudadano sea un héroe capaz de cambiar sus propias actitudes y comportamientos que pongan en riesgo a la naturaleza y a nuestra sociedad o generar un impacto positivo con miras hacia adelante. Garantizar la protección de la juventud y de los líderes sociales, a partir de la construcción de esquemas de gobernanza territorial.

Justamente desde Greenpeace creemos que la defensa de estos principios y la promoción de la paz ante todo va de la mano de nuestro principal valor organizacional, siendo política y económicamente independientes.  El camino hacia el cuidado y protección  ambiental debe ser libre de intereses de gobiernos y de empresas, es así que podemos incidir en políticas públicas e inspirar cambios reales en nuestro país.