La inclusión de los autos con holograma “0” y “00” al programa Hoy No Circula en caso de contingencias ambientales en la Zona Metropolitana del Valle de México ha puesto los pelos de punta a más de una persona. ¿Por qué mi auto debe dejar de circular si es nuevo? ¿Cómo me voy a mover si el transporte público siempre va lleno?

¡Calma! La razón es muy sencilla, aunque duela reconocerlo, los autos contaminan porque utilizan gasolina que al quemarse generan emisiones contaminantes y, normalmente se usan de manera ineficiente. Basta con observar cuántas personas van a bordo de un vehículo: la mayoría de veces solo una. Entonces sí, restringir la circulación de los autos -aunque sean nuevos- funciona. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas con el Hoy No Circula, aquí te presentamos su triste historia.  

Tráfico de la Ciudad de México © Argelia Zacatzi

Tráfico de la Ciudad de México

En México, las experiencias para combatir la contaminación del aire derivada de las emisiones del transporte se encuentran concentradas en la Ciudad de México, por el simple hecho de ser la ciudad más grande y poblada del país, pero la mala calidad del aire es una realidad en otras partes del país: Querétaro, Puebla, Morelos, Monterrey, por mencionar algunas, han tenido también crisis ambientales por este tema.

Después de una serie de crisis por la mala calidad del aire en la década de 1980 (cuando el smog dificultaba incluso la visibilidad y los pájaros caían muertos en la calle), especialistas y activistas impulsaron la restricción vehicular como una manera de atender el problema. El primer programa oficial nació en 1989: el Hoy no circula.

Con ello, la Ciudad de México se convirtió en una de las primeras en el mundo en implementar un programa de restricción vehicular. Este ejemplo fue seguido por ciudades como Santiago de Chile, Sao Paulo, Manila o Beijing.

En un inicio, el Hoy no circula operaba sólo los lunes, a los autos de placa con terminación 5 o 6. Más tarde, su aplicación alcanzó los 5 días de la semana y las diferentes terminación numéricas de las placas. En 2008, el programa fue expandido a los sábados.

Protesta de la campaña de Revolución Urbana en Ciudad de México © Argelia Zacatzi

Protesta de la campaña de Revolución Urbana en Ciudad de México

En 2014, el Hoy no circula ayudaba a reducir las emisiones de contaminantes entre un 25% y un 70%, promovía la renovación de la flota vehicular y fomentaba el uso de otros esquemas de movilidad, según conclusiones del Centro Mario Molina. Sin embargo, la expansión a los sábados tuvo un éxito limitado, casi nulo, según un estudio publicado en la revista Nature.

En los últimos 30 años, la Ciudad de México fue exitosa en controlar y disminuir contaminantes como el plomo, bióxido de azufre y monóxido de carbono, pero en la última década creció preocupantemente la presencia de otros, particularmente el material particulado (también nombrado como partículas suspendidas y dividido principalmente en PM10 y PM 2.5 según su tamaño) y el ozono (O3). Estos últimos contaminantes son responsables de algunas de los episodios más recientes de contingencia ambiental.

En el caso del ozono, su persistencia es tal que hemos informalmente acuñado la expresión “temporada de ozono” para referirnos al periodo entre febrero y junio, que es cuando se registran las mayores concentraciones de este contaminante, favorecido por las altas temperaturas y la falta de humedad. El material particulado incide en enfermedades respiratorias comunes como las infecciones respiratorias agudas, el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica e incluso es un factor de bajo peso al nacer. Niñas, niños y adolescentes son particularmente vulnerables, según una investigación de REDIM y Greenpeace México.

En general, las restricciones vehiculares son una herramienta útil, pero su aplicación debe de ir acompañada de otras acciones, por lo que si en tu ciudad se habla de tener programas como el Hoy No Circula, ¡No te espantes! Piensa que se trata de una medida que ayudará a solucionar la contaminación siempre y cuando vaya acompañada de otras acciones como mejorar el transporte público para lo cual se requiere una mayor inversión.

De lo contrario, puede pasar lo que en la Ciudad de México cuando se implementó el Hoy no circula, muchas personas simplemente compraron un auto extra para usarlo el día que su primer auto dejaba de circular, lo que de hecho aumentó un 3% el número de carros en la ciudad y al final también dejarán de circular como una medida que ayude a reducir la contaminación en casos extremos.

Urban Revolution Viaduct Protest in Mexico. © Argelia Zacatzi
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