Pocos se imaginarían que una pequeña isla en la península de Yucatán es un sitio tan vasto en biodiversidad, cuya flora y fauna lo vuelven único en el mundo. En esta ocasión, te contamos cinco razones por las que Cozumel debería ser una prioridad ambiental en México.
Cozumel es rico en especies endémicas, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción y en manglares, que son ecosistemas costeros formados por arbustos y árboles que crecen sobre las aguas que conjuntan la unión de los ríos con el mar.
Pese a ser un paraíso natural, la construcción de un cuarto muelle en Cozumel, encendió las alarmas debido al impacto sobre la flora y la fauna endémicas, y el desarrollo del turismo masivo, dos graves amenazas para la isla.
1. ¿Qué hay para hacer en Cozumel?: ecoturismo
La mejor actividad turística en Cozumel es conocer su biodiversidad, bucear en su arrecife, adentrarse en sus manglares y nadar en sus aguas cristalinas, estas actividades te permitirán descubrir su verdadero tesoro, el más vulnerable y que debemos proteger a toda costa: su flora y su fauna.

Cozumel es un tesoro natural e histórico que no se puede reemplazar. Su belleza va más allá de lo visual, pues se trata de un ecosistema complejo que sostiene vida, protege las costas y guarda la memoria de una civilización ancestral.
2. Fauna de Cozumel: ¿por qué está en peligro de extinción el mapache de Cozumel?
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la isla de 486 kilómetros cuadrados, es el hogar de especies endémicas como el mapache enano (Procyon pygmaeus), el coatí (Nasua nelsoni), el pecarí de collar (Pecari tajacu nanus), las cuales se encuentran en peligro de extinción.
Estas especies son únicas debido a la manera especial en que evolucionaron por el aislamiento de la isla, desarrollando características únicas como menor tamaño (enanismo insular) o comportamientos adaptados al ecosistema local.

Conservar la fauna endémica de Cozumel es fundamental porque su pérdida sería irreversible, estas especies cumplen funciones ecológicas vitales como la dispersión de semillas, el control de insectos y la preservación del equilibrio natural.
Protegerlos significa preservar no solo la riqueza natural de Cozumel, sino también su identidad biológica única frente a amenazas como el turismo masivo, la deforestación, y las especies invasoras, estas últimas culpables de la extinción del ratón (Peromyscus leucopus cozumelae) hace algunas décadas
3. Ecosistema de Cozumel, un tesoro que proteger
Si te preguntas cuál es la razón de esta biodiversidad de especies, la respuesta radica en los ecosistemas de Cozumel, que albergan muchas especies de flora y fauna, las cuales podrían sufrir un gran impacto con la construcción del cuarto muelle en Cozumel.

La construcción del cuarto muelle pone en riesgo especies únicas y ecosistemas vitales.
Pon un altoCozumel posee una combinación única de selvas, manglares, arrecifes de coral, lagunas y playas. De acuerdo con crónicas locales, el desarrollo comenzó en septiembre de 1957 con la llegada del primer grupo de turistas.
Originalmente era una villa agrícola, pero se transformó en un importante destino turístico, gracias al buceo, actividad que impulsó otro atractivo único de la isla: sus arrecifes. Cozumel forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), la segunda barrera de coral más grande del mundo.
Cozumel es parte del SAM, un ecosistema marino de gran biodiversidad que se extiende desde México hasta Honduras. Este sistema incluye más de 60 áreas naturales protegidas, alberga más de 3 mil especies marinas y proporciona hábitats críticos para especies en peligro de extinción.
El SAM actúa como barrera natural contra huracanes, sustenta actividades económicas como el turismo y la pesca, y posee un gran valor científico y cultural. Sin embargo, este ecosistema es altamente vulnerable debido al aislamiento geográfico de la isla.

Las principales amenazas incluyen el daño físico por encallamientos y el creciente tráfico marítimo, lo que pone en riesgo la regeneración de los arrecifes, los cuales han tardado miles de años en formarse.
La buceadora Noemí Guadalupe Martín Cab alertó que este cuarto muelle en Cozumel pone en peligro el arrecife Villa Blanca, hogar de más de 40 especies de corales protegidos por la Norma Oficial Mexicana 059.
Por su parte, el oceanólogo Adrián Villegas, del Colectivo Ciudadano Isla Cozumel, denunció que el cuarto muelle en Cozumel carece de manifestación de impacto urbano y social, e implica la pérdida de la última playa pública de Cozumel, un espacio vital para la comunidad.
4. Los manglares de Cozumel: barrera natural en riesgo
Otro de los ecosistemas de Cozumel son los manglares que actúan como una barrera natural entre la tierra y el mar. Protegen las costas de huracanes, oleaje y erosión, capturan CO2; filtran el agua y mejoran la calidad de los ecosistemas marinos cercanos, son criaderos de peces y crustáceos, esenciales para la pesca y biodiversidad y son hábitat de especies endémicas y en peligro, como el mapache enano de Cozumel.

Por estas razones, los manglares no solo sostienen la biodiversidad de Cozumel, sino también la economía local y la seguridad ambiental de la isla. Conservarlos es clave para garantizar un equilibrio ecológico duradero.
Los manglares no están en peligro de extinción como especie, pero sí están seriamente amenazados como ecosistema debido al turismo masivo, la contaminación del agua y la urbanización, modelo que Greenpeace ha denunciado sobre desarrollos inmobiliarios en la Península de Yucatán que apoyan el turismo masivo, la especulación inmobiliaria y la destrucción de los ecosistemas que amenazan a la Selva Maya
5. Cozumel, una isla que resiste la contaminación
La contaminación en Cozumel es un tema que ha sido debatido por varias décadas, y hoy más que nunca, las alertas se reactivaron ante la posible construcción del cuarto muelle en Cozumel.
De acuerdo con pobladores y ambientalistas, este proyecto cuyo costo superaría los 2 mil millones de pesos tendría un gran impacto sobre la flora y la fauna de Cozumel.

Esta preocupación no es infundada, pues de acuerdo con una investigación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), publicada en noviembre de 2023, existen fuertes evidencias que las áreas cercanas a los muelles concentran sustancias y compuestos que deterioran el agua del mar.
La doctora en Ciencias, Laura Calva, líder de la investigación, afirmó que estos elementos provienen de descargas residuales urbanas, tanto de las casas como de hoteles y también de embarcaciones, por la intensa actividad turística en la zona.
La investigación remarca que una de las principales preocupaciones es haber encontrado en los sedimentos restos de hidrocarburos provenientes de embarcaciones como lanchas y cruceros.
Cozumel, un paraíso natural en grave riesgo
Estas razones hacen de esta isla un paraíso natural, un laboratorio viviente de evolución y biodiversidad que podría estar en riesgo, si se construye un cuarto muelle en Cozumel. Por ello se hace un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que Cozumel se convierta en una prioridad ambiental en México.
Desde la campaña “México al grito de ¡Selva!”, Greenpeace exige justicia ambiental y respeto para quienes viven, cuidan y aman Cozumel, una isla cuyo corazón late al ritmo del arrecife.
Activistas remarcan que la existencia de los tres muelles que actualmente están en operación en la isla, son suficientes para operar de manera simultánea. Mientras que datos de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, destacan que la derrama económica proveniente de los cruceros es mucho menor que la de los turistas que se hospedan en la isla.
Otro riesgo importante es la presión sobre los recursos hídricos, pues se estima que el muelle atraerá hasta 18 mil visitantes diarios, lo que requeriría más de 2,300 metros cúbicos de agua potable al día. Esto colocaría a la isla —ya en estrés hídrico— en una situación crítica, según una entrevista publicada en el medio local Jaltun, basada en el análisis del Atlas de Riesgo de Cozumel.
Ante la polémica construcción de un cuarto muelle en Cozumel, ambientalistas, ciudadanos y Greenpeace México alzaron la voz y exigieron la revisión de la autorización ambiental del cuarto muelle en Cozumel, que busca destinar un espacio público de altísimo valor ecológico al uso turístico y comercial.
La construcción de un cuarto muelle en Cozumel amenaza la vida marina, los arrecifes y el futuro ambiental de la isla. Únete para proteger al paraíso coralino. ¡Actúa hoy! Porque si perdemos Cozumel, perdemos la biodiversidad del Caribe.

El nuevo muelle pondría en riesgo corales, tortugas y todo un ecosistema. No lo permitamos.
Frenemos el muelle