El acceso a la información sobre lo que consumimos es un derecho básico que tenemos las personas pero en México no está garantizado. A diferencia de lo que ocurre en Japón, China y la Unión Europea, entre otros países, en el nuestro no existe el etiquetado de alimentos transgénicos, por lo cual, no tenemos forma de saber si nuestros alimentos los contienen o no. Te invitamos a recorrer estos sencillos pasos para limpiar tu alacena y unirte a millones de personas que realizan un consumo responsable, que promueve un modelo de compra justo y sustentable al tiempo que se alimentan de la mejor forma posible. El desarrollo de enfermedades, la desaparición de insectos, la toxicidad de nuestras aguas y tierras, la deforestación, la contribución al cambio climático… Hay demasiadas consecuencias negativas tras el uso de la agricultura industrial y los transgénicos. Este tipo de agricultura es un modelo:
- Destructivo, que consume muchas cantidades de agua y petróleo.
- Asociado a la deforestación de ecosistemas.
- Aplica productos químicos (fertilizantes y plaguicidas) que provocan emisiones de gases de efecto invernadero como N20 (óxido nitroso), lo que supone la mayor contribución agraria al cambio climático.
- Perjudica a los pequeños agricultores y productores y concentra el control de la agricultura en pocas manos.
Greenpeace promueve una agricultura sustentable, que proteja los bosques y otros ecosistemas naturales, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), promueva la salud del agua y los suelos, utilice menos fertilizantes y plaguicidas, sea libre de transgénicos y que promueva el comercio justo y nuestra soberanía alimentaria.