El retroceso acelerado de los glaciares, agravado por la crisis climática global, es una realidad que se hace cada vez más evidente. El profesor Ben Marzeion, del Instituto de Geografía de la Universidad de Bremen, lo dice con claridad: “Los glaciares se están derritiendo en todo el mundo. Ahora se encuentran en un clima que les resulta muy hostil debido al calentamiento global.”

Los datos de un informe reciente de la Organización Meteorológica Mundial son contundentes. En 2024, los glaciares situados fuera de las grandes capas de hielo de Groenlandia y la Antártida perdieron 450 mil millones de toneladas de hielo. Eso equivale a un bloque de hielo de 7 km de alto, 7 km de ancho y 10 km de profundidad, suficiente agua para llenar 180 millones de piscinas olímpicas.
En Argentina el retroceso es la tendencia dominante en los glaciares monitoreados. Incluso el Perito Moreno, nuestra maravilla natural que declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1981, retrocedió un total de 800 metros en el sector noroeste del Canal de los Témpanos en apenas cuatro años.
Esta situación refuerza la urgencia de garantizar en nuestro país controles efectivos y medidas de protección reales sobre estas reservas estratégicas de agua dulce, en lugar de retroceder en su cuidado con intentos de flexibilización de la Ley de Glaciares, sancionada en 2010, y que es un logro histórico que establece salvaguardas estrictas para proteger áreas críticas para el almacenamiento de agua y la regulación climática.
Como éste, hay cientos de casos similares que se replican en todo el planeta, porque estas fuentes de agua congelada están retrocediendo —y rápido—. También en Suiza los glaciares se han visto especialmente afectados, perdiendo una cuarta parte de su hielo en los últimos 10 años, según revelaron las últimas mediciones del Monitoreo de Glaciares en Suiza (GLAMOS).
La desaparición de glaciares de Argentina y Suiza en fotos
A continuación, compartimos en imágenes la retracción de los gigantes de hielo de nuestro país y de Suiza porque nada mejor que las fotografías para dimensionar la gravedad de lo que estamos atravesando: la mayor pérdida de glaciares desde que existen mediciones se registraron en los últimos años.
> Así se redujo el glaciar Lanín Norte (Neuquén)
Este glaciar se ubica en cercanías de la ciudad de Junín de los Andes, en la provincia de de Neuquén, en el límite entre Argentina y Chile. Acá la comparación muestra el estado del glaciar en 1896, fotografiado por R. Hauthal, y en 2017, registrado por M. Castro (#IANIGLA). Entre ambas imágenes se hace evidente la retracción de más de 2 kilómetros y una marcada reducción del espesor del hielo en la cumbre y alrededores del volcán.
> Glaciar Azufre (Mendoza) perdió la mitad de su superficie en los últimos 20 años

Durante el periodo 2014-2022 el glaciar Azufre ha sufrido una importante pérdida de área y de espesor. A partir de la información obtenida de sensores remotos, se calculó que el glaciar perdió alrededor de un 50% de su superficie en los últimos 20 años. Se estimó que el derretimiento en el frente superó los 60 metros.
> Glaciar Viedma (Santa Cruz)
El retroceso de este imponente glaciar que se encuentra en la Patagonia, en el Parque Nacional Los Glaciares, es evidente. Ha perdido, desde 2014 a la fecha, una pérdida de 5,5 kilómetros cuadrados de superficie de hielo debido a un retroceso frontal de dos kilómetros, lo que ha dejado al descubierto una zona inexplorada.
> De los Tres (Santa Cruz)

Durante el periodo 2013-2021 el Glaciar de los Tres sufrió una importante pérdida de área, sobre todo en su frente. Se estimó que el derretimiento total en el frente superó los 35 metros.
> ¿Cómo se retrajo el glaciar Rhône en 35 años?

La nota de la BBC comparte imágenes satelitales de varios casos de glaciares que se contrajeron e incluso desaparecieron en los últimos años. El primer ejemplo es el del Rhône, que es claro cómo ha cambiado desde 1990. Se ve claramente cómo frente al glaciar hay un lago donde antes solía haber hielo.
Hasta hace poco, los glaciólogos en los Alpes consideraban que perder 2% de hielo en un solo año era algo “extremo”. Pero entonces llegó el año 2022 y ese concepto quedó atrás, cuando se perdió cerca del 6% del hielo que quedaba en el país en un solo año.
En los años sucesivos nada mejoró. Las pérdidas significativas siguieron en 2023, 2024 y ahora también en 2025.
> El glaciar Claricien se afinó de manera significativa este siglo

Regine Hock, profesora de glaciología en la Universidad de Oslo, ha estado visitando los Alpes desde la década de 1970. Si bien a través de los años ha observado cambios que consideró “realmente asombrosos”, explica que “lo que vemos ahora son cambios realmente enormes en solo unos pocos años”.
El glaciar Clariden, en el noreste de Suiza, se mantuvo aproximadamente en equilibrio hasta finales del siglo XX – ganando tanto hielo por las nevadas como el que perdía por el deshielo -. Pero en este siglo, se ha derretido rápidamente.
> La desaparición del Glaciar Pizol

Para muchos glaciares pequeños, como el Pizol al noroeste de los Alpes Suizos, ha sido demasiado. “Este es uno de los que yo he observado y ahora ha desaparecido por completo. Me pone muy triste”, cuenta el Dr. Matthias Huss, director de GLAMOS y visitante frecuente de los glaciares desde que era niño.
> La retirada del gran glaciar Aletsch

Y el glaciar más grande de los Alpes, el Gran Aletsch, ha retrocedido unos 2,3 km (1,4 millas) en los últimos 75 años. Donde antes había hielo, ahora hay árboles.
Por supuesto, los glaciares han crecido y se han reducido de forma natural durante millones de años. Lo cierto es que su retroceso generalizado en los glaciares del mundoAlpes comenzó alrededor de 1850, aunque el momento exacto varió según la región. Esa fecha coincidió con el auge de la industrialización, cuando la quema de combustibles fósiles —en especial el carbón— empezó a calentar nuestra atmósfera, aunque resulta difícil separar las causas naturales de las humanas en un pasado tan lejano.
En lo que el mundo científico no tiene dudas es que las pérdidas especialmente rápidas de los últimos 40 años no son naturales. Por todo esto, Greenpeace llama a la ciudadanía a unirse en la defensa de los glaciares. “Hoy, más que nunca, la ciudadanía debe alzar la voz para proteger a los glaciares. Sin ellos, la vida en el planeta es inviable”, remarca Agostina Rossi Serra, especialista en biodiversidad de Greenpeace Argentina.

Es importante comprender el rol fundamental que cumplen tanto los glaciares como el ambiente periglaciar en el resguardo de los recursos hídricos, por lo cual ambos necesitan protección.
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