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Greenpeace destaca el rol clave de la biodiversidad para sostener la vida en el planeta y llama a tomar medidas urgentes para protegerla.

Buenos Aires, mayo 2025 – En el marco del Día Internacional de la Biodiversidad, que se conmemora el 22 de mayo bajo el lema “Armonía con la naturaleza y desarrollo sostenible”, Greenpeace alerta sobre la grave crisis que atraviesa la biodiversidad a escala global y nacional. Advierte que la pérdida acelerada de especies y ecosistemas amenaza no solo la salud del planeta, sino también la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua y la estabilidad climática.

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Según la Evaluación Mundial de Biodiversidad (IPBES, 2019), el ritmo de cambio en la naturaleza en los últimos 50 años no tiene antecedentes en la historia de la humanidad. Se estima que alrededor del 25 % de las especies animales y vegetales evaluadas están en peligro de extinción, y que la abundancia de especies autóctonas disminuyó un 20 % en la mayoría de los biomas terrestres. Los principales impulsores de esta crisis son el cambio climático, la deforestación, la sobreexplotación de recursos naturales, la contaminación y la urbanización.

– © Sebastian Pani / Greenpeace

“Estamos perdiendo especies clave y ecosistemas enteros a un ritmo alarmante. Esta pérdida es irreversible y nos deja más expuestos ante la crisis climática y los eventos meteorológicos extremos que son cada vez más frecuentes”, señala Agostina Rossi Serra, especialista en biodiversidad de Greenpeace Argentina.

Naturaleza como aliada: especies clave y acción urgente

 © Matias Rebak Rewilding Argentina

La biodiversidad no solo debe protegerse por su valor intrínseco: es una aliada clave en la lucha contra el cambio climático. En Argentina, especies como el yaguareté, la ballena franca austral y el guanaco cumplen funciones ecológicas esenciales que sostienen el equilibrio de los ecosistemas y promueven su resiliencia. Ecosistemas como los pastizales, humedales como las marismas y los bosques nativos actúan como sumideros de carbono, filtran el agua, estabilizan los suelos y mitigan eventos climáticos extremos.

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Las soluciones basadas en la naturaleza son acciones que aprovechan el poder de los ecosistemas naturales para abordar desafíos sociales como el cambio climático, la escasez de agua, la pérdida de biodiversidad y la vulnerabilidad a desastres naturales. Se estima que este tipo de soluciones podrían contribuir hasta con el 37 % de la mitigación de la crisis climática para el 2030.

Implementar este tipo de estrategias en Argentina implica restaurar y conservar ecosistemas clave, integrando el conocimiento científico y el saber local, y garantizando la participación activa de las comunidades en la gestión sostenible de los recursos naturales, convirtiéndose una herramienta esencial para construir un futuro más justo, resiliente y en armonía con el planeta.

© Santiago Salimbeni / Greenpeace

Greenpeace subraya que es urgente implementar políticas públicas que prioricen la conservación, restauración de hábitats y una transición energética justa, que deje atrás los combustibles fósiles y garantice una matriz energética limpia y sostenible.

Todavía estamos a tiempo de evitar un colapso ecológico. Pero necesitamos medidas estructurales, ambición climática y  un cambio profundo en la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza”, concluyó Rossi Serra.