Aprobación del dictamen para modificar la Ley de Glaciares en la Cámara Alta

En apenas 48 horas el proyecto oficial para modificar la Ley de Glaciares y debilitar la protección de estas reservas estratégicas de agua dulce consiguió dictámen favorable de las comisiones de Ambiente y Desarrollo Sustentable y Minería, Energía y Combustibles del Senado Nacional. Sin embargo, en medio de un escenario de fuerte cuestionamiento público y técnico y con el acompañamiento de una fuerte resistencia ciudadana, la votación fue postergada para el mes de febrero.
Esta postergación no implica que el intento de modificar la Ley de Glaciares haya sido desactivado. El dictamen aprobado demuestra que existe una decisión política de avanzar y que el conflicto sigue abierto. Lo ocurrido deja en claro que el debate no terminó: apenas entró en una nueva etapa.
La velocidad con la que se emitió el dictamen dejó en evidencia un proceso legislativo exprés, impulsado a empujones y por fuera de los estándares mínimos que requiere el tratamiento de una normativa ambiental de esta relevancia. La Ley de Glaciares fue sancionada tras años de debate público, audiencias y participación social masiva, y no puede ser desmantelada en días y sin discusión real. Intentar cerrar este debate a las apuradas confirma que quienes impulsan estos cambios subestiman la relevancia social, ambiental y estratégica del agua para el país.
“Una normativa tan fundamental para todos los argentinos como la Ley de Glaciares, que protege el agua, no debe ser modificada, debe ser cumplida”, reafirmó Agostina Rossi Serra, especialista en biodiversidad de Greenpeace Argentina. “Y aún frente a la presentación de una propuesta para cambiarla, debe ser sometida a un debate serio, con análisis de los expertos y participación de las comunidades; no puede ser destruida en dos días y en contra de todo lo establecido en la Constitución Nacional”.

En su intervención ante los integrantes de las Comisiones de Minería, Energía y Combustibles y de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado, Agostina Rossi Serra destacó el rol de los glaciares para combatir la crisis climática y reclamó la convocatoria a la participación pública como ocurrió en el debate y sanción de la ley, hace 15 años.
Desde Greenpeace y las organizaciones socioambientales advierten que el dictamen aprobado confirma la voluntad de avanzar contra una ley clave para la protección del agua, por lo que no es momento de relajarse, sino de profundizar la movilización y visibilización del tema, para impedir que se destruyan estos ecosistemas imprescindibles.
“La experiencia reciente demuestra que cuando el tema del agua se instala en la agenda pública, el costo político de avanzar sin consenso se vuelve evidente. Por eso, la información, la participación ciudadana y la expresión pública de ese rechazo serán determinantes en las próximas semanas.” señaló Rossi Serra.
Los glaciares y el ambiente periglacial son reservas estratégicas de agua dulce que abastecen de forma directa a 7 millones de personas en el país y sostienen actividades económicas regionales como la agricultura y el turismo. Su degradación no solo compromete el agua en la actualidad, sino la resiliencia hídrica en un país ya afectado por la crisis climática.
Es importante comprender el rol fundamental que cumplen tanto los glaciares como el ambiente periglaciar en el resguardo de los recursos hídricos, por lo cual ambos necesitan protección.
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