Con el ambiente no se negocia
Hasta ahora las leyes que protegen Bosques y Glaciares están a salvo
gracias a las miles de personas que se movilizaron. Pero esto no puede volver a pasar nunca más. De todos nosotros depende que se conozca lo que está en juego y juntos podamos protegerlo.
El problema
El proyecto de Ley Ómnibus, enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación a comienzos de 2024, incluyó modificaciones a varias leyes ambientales, como las de bosques y glaciares, que se lograron por la fuerte presión de la sociedad. Los cambios propuestos ponen en serio riesgo el futuro de ecosistemas vitales para enfrentar la actual crisis climática y de biodiversidad en la que nos encontramos.
Esta regresión de derechos ambientales conquistados es completamente inadmisible. Las normas que pretendían modificarse fueron el resultado de largos debates democráticos y no deben cambiarse en beneficio de sectores corporativos, lo que provocará la destrucción impune de bosques y glaciares, entre otros ecosistemas.
¿Cómo podría afectar el proyecto de Ley Ómnibus si se aprueba?
LEY DE BOSQUES
Desde la sanción de la Ley de Bosques (2007) la deforestación bajó un 40% comparado a la década anterior. Gracias a la norma, en el 80% de los bosques del país se prohíben autorizar desmontes (Categorías rojo y amarillo).
Se deben hacer estudios de impacto ambiental y audiencias públicas antes de aprobar un desmonte (en Categoría verde), y no se permite deforestar en territorios indígenas. Sin embargo, la mitad de los desmontes son ilegales.
Las multas no están sirviendo para frenarlos. Ante esto, en 2023, mediante una Consulta Popular el 99% de un total de 260 mil argentinos se manifestó a favor de penalizar desmontes ilegales e incendios.
Las modificaciones propuestas en la Ley Ómnibus permitirán que los gobiernos provinciales autoricen desmontes donde hoy está prohibido, y las topadoras podrán arrasar impunemente bosques para producción agropecuaria (soja y ganadería) y desarrollos inmobiliarios.
Además se desfinanciaría la ley, lo que repercutirá seriamente en los controles al desmonte ilegal y los incendios forestales, y en el fomento de actividades sustentables en los bosques. Por otra parte, se eliminarán mecanismos de acceso a información de comunidades indígenas y campesinas.
La ley es una herramienta clave fundamental para salvar los bosques. No podemos permitir su destrucción.
LEY DE GLACIARES
La Ley Nacional de Glaciares sancionada por el Congreso en el año 2010 tiene como objetivo la protección de los glaciares y del ambiente periglacial. Al definir a los glaciares como bienes de carácter público, la ley busca: preservarlos como reservas estratégicas de agua, proteger la biodiversidad.
¿En qué afecta el proyecto de Ley?
El proyecto Ley Ómnibus cambiaría los artículos 1 y 2 de la ley para la preservación de los glaciares y del ambiente periglacial. Se realizaría una modificación en la ley a fin de habilitar la actividad económica en la zona periglaciar.
La actual protección prohíbe la actividad minera y petrolera en zonas periglaciares. La actual ley define al ambiente periglacial en la alta montaña, como el área con suelos congelados que actúa como regulador del recurso hídrico. En la media y baja montaña, como el área que funciona como regulador de recursos hídricos con suelos saturados en hielo
Este proyecto de ley ómnibus, elimina esa prohibición, con lo cual, no garantiza la protección de un ambiente complejo, que es resguardo de agua dulce y al que ya el calentamiento global puso en jaque.
Es importante comprender el rol fundamental que cumplen tanto los glaciares como el ambiente periglaciar en el resguardo de los recursos hídricos, por lo cual ambos necesitan protección
Destruir las leyes ambientales no es ni progreso ni desarrollo
y en nada beneficia ni a las personas ni al ambiente.
ACTUALIZACIÓN 7/2: Tras recibir varios rechazos en la votación artículo por artículo, el gobierno decidió retirar la Ley Ómnibus. Ahora, su posible tratamiento debería empezar desde cero, presentando un nuevo proyecto de ley a las comisiones.
La fuerte presión de varios sectores afectados por los cambios propuestos en el proyecto de ley fue clave para que la mayoría de los legisladores no acompañen con su voto.
ACTUALIZACIÓN 10/2: Logramos proteger las leyes ambientalesque hasta ahora, no fueron modificadas. Se salvó la Ley Nacional de Bosques, pero aún hay un interés especial en volver atrás con la Ley de Glaciares.
No podemos permitir que se sacrifiquen nuestras fuentes de agua para beneficio de unos pocos. No vamos a permitir que haya un proyecto de ley o de inversión que destruya lo que logramos con años de lucha ambiental.
Desde Greenpeace seguiremos monitoreando y presionando para que no se flexibilicen leyes ambientales fundamentales como las de bosques y glaciares.
Hoy no existen certezas ni garantías respecto a que las modificaciones propuestas no vuelvan a ser presentadas. La presión de la gente es fundamental para salvar estos ecosistemas vitales en el marco de la actual crisis climática y de biodiversidad.