
Belém, Brasil, 10 de noviembre de 2025 – Greenpeace insta a las y los delegados en Belém a garantizar que la COP30 resulte en un plan global histórico para poner fin a la destrucción de los bosques y cerrar urgentemente la brecha de ambición para mantener el aumento de las temperatura promedio global por debajo de los 1,5 °C, alineada con el Acuerdo de París.
“Esta COP30 en Belém debe convertirse en un punto de inflexión para la acción climática. No basta con promesas, es hora de implementación: necesitamos un compromiso mundial y vinculante que ponga fin a la destrucción de los bosques, asegure el financiamiento directo a los pueblos que los protegen y trace una hoja de ruta clara hacia la salida de combustibles fósiles. Este es el momento para movernos de las palabras a los hechos. Colombia debe estar en el centro de la discusión, liderando con ejemplo la protección de nuestra selva amazónica y las sinergias entre clima y biodiversidad”, aseguró Laura Caicedo, coordinadora de campañas de Greenpeace Colombia

En Belém, durante la COP30, Greenpeace hace un llamado a:
- Un Plan de Respuesta Global para abordar la brecha de ambición de los países para mantener el aumento de las temperatura promedio global por debajo de 1,5 °C y acelerar la reducción de emisiones de GEI en esta decada crítica, incluyendo acciones decisivas para transitar fuera de los combustibles fósiles.
- Un nuevo Plan de Acción Forestal de cinco años para poner fin a la deforestación para 2030. Cumpliendo con la meta acordada en cumbres anteriores y entendiendo la protección de la naturaleza y la Amazonía como clave en la lucha contra la crisis climática.
- Incremento de finanzas climáticas de calidad con acceso directo a Pueblos Indígenas, comunidades locales y afrodescendientes que hoy habitan y protegen la selva. Los países deben impulsar la financiación bajo el principio de “quien contamina paga”, para liberar financiamiento público para países en desarrollo y megadiversos como Colombia.

La sede de la COP, la Amazonía, es un llamado de acción urgente por nuestros bosques, convirtiéndo la Cumbre en una oportunidad única de evitar el punto de no retorno de la selva que nos representa y sostiene la vida a nivel nacional y global. Es momento de demostrar respeto por la Amazonía.
La Amazonía colombiana no es solo un bosque: es un ecosistema que sostiene la vida. Es el aire que respiramos, el agua que bebemos, la memoria viva de los pueblos que la habitan y el hogar de miles de especies únicas que solo existen en nuestro país. Si cae la Amazonía, se debilita todo el sistema
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