Nuestro país tiene una posición privilegiada en Sudamérica porque es el único del continente  que tiene acceso a los dos mares a la vez, el Pacífico y el Atlántico. Gracias a esto, tenemos una riqueza natural y cultural sin igual. Sin embargo, no hay que pasar por alto que esta gran ventaja conlleva una gran responsabilidad: la de preservar y cuidar tanta riqueza.

Para poder actuar a tiempo, como guardianes de nuestro hogar que somos, tenemos que estar informados. Por eso, empecemos por hablar de uno de los peligros que acechan los mares: la contaminación por plásticos de nuestro Océano Pacífico

La ruta migratoria del Océano Pacífico Tropical en peligro

El Pacífico Colombiano además de albergar a miles de especies animales y vegetales, en sus profundidades tiene una “superautopista” submarina. Se trata de un pasadizo vital para tortugas marinas, tiburones, ballenas y tiburones martillo que transitan de un extremo al otro buscando alimento o lugar para anidar

Esta ruta migratoria se extiende por 700 kilómetros (430 millas) entre las reservas marinas de las Islas Galápagos, en Ecuador, y la Isla del Coco, frente a la costa de Costa Rica, pasando por el mar pacífico colombiano. 

Imágenes submarinas, enjambre de salema rayado negro, Isla Pinzón.
© Markus Mauthes / Greenpeace
© Sandra Bessudo / Fundación Malpelo

La mala noticia es que este tramo del Pacífico no está libre de basura plástica. Como sabemos, estos objetos que llegan al medio marino tardan entre décadas y cientos de años en degradarse y constituyen un verdadero peligro para todos los seres que allí habitan. 

El plástico, un mal común de los ecosistemas del Pacífico tropical 

Colombia, al estar ubicado en el trópico, tiene ecosistemas marinos únicos que proporcionan un hábitat y zonas de cría para tortugas marinas, ballenas, cocodrilos, aves migratorias, cangrejos y diversas especies de peces. 

¿Cuáles son estos ecosistemas? Te lo contamos a continuación: 

Montes submarinos

Son una especie de oasis en el océano y, sin duda, su protección es vital. 

Son centros de biodiversidad, ya que las corrientes oceánicas que fluyen alrededor de ellos pueden concentrar nutrientes y atraer a una variedad de organismos marinos.

Tomado de Fundación Malpelo

Atraen a una gran diversidad de especies migratorias y amenazadas

Muchas especies marinas los utilizan  como áreas de alimentación y reproducción. También como sitios de desove y cría debido a la mayor disponibilidad de alimentos.

Algunos de los más conocidos son el Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga, la Isla Gorgona y el Santuario de Flora y Fauna Malpelo.

Arrecifes

Los arrecifes de coral son estructuras complejas formadas principalmente por corales pétreos. Estos corales construyen esqueletos duros de carbonato de calcio que, a lo largo del tiempo, se acumulan para formar el lecho del arrecife. Tienen una relación simbiótica con las algas ,que le dan su color y son esenciales para su subsistencia.

© Sandra Bessudo / Fundación Malpelo

Albergan aproximadamente 25% de todas las especies marinas a pesar de que cubren menos del 1% de superficie mundial, proporcionando hábitats cruciales para la reproducción, alimentación y refugio de una variedad de organismos, desde peces hasta invertebrados. 

Son fundamentales para la economía de muchas comunidades costeras, ofreciendo oportunidades de pesca, turismo y otros beneficios económicos.

La biodiversidad que sostienen los arrecifes es vital para la estabilidad y la resiliencia de los ecosistemas marinos

Manglares

En Colombia los manglares crecen naturalmente en las costas. 

Desempeñan un papel crucial en la prevención de inundaciones y actúan como barreras naturales que protegen las costas de las olas y desastres naturales como tsunamis, tormentas y huracanes

Este ecosistema contribuye a mantener las redes alimentarias al transferir nutrientes a través de hojas y madera en descomposición, y sirve como refugio y fuente de alimentación para diversas especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. 

Manglares en la isla Seymour. Agua en primer plano, pelícano pardo y manglares detrás.
Manglares en la isla Seymour.

En sus raíces, crecen organismos como algas, esponjas, corales, ostras y camarones, que son aprovechados por peces, cangrejos, estrellas de mar, caracoles y el ser humano. 

Además de combatir el calentamiento global pues toman el CO2 (dióxido de carbono) del ambiente y lo transforman en oxígeno, almacenan el carbono en el sustrato y es uno de los ecosistemas más productivos del planeta.

Tanta variedad de ambientes singulares y delicados son un verdadero tesoro. Pero, una vez más, hay que remarcar que la contaminación plástica, la pesca intensiva y la degradación los ponen en constante riesgo.

Cangrejo atrapado en vaso plástico descartable.
© Noel Guevara / Greenpeace

Además las políticas y estructuras de protección y conservación de áreas protegidas están rodeadas de corrupción y falta de compromiso y coordinación gubernamental.

Por esto es tan importante que apoyemos la Firma del Tratado Global de Plásticos y que exijamos que se reduzca la producción total de plástico en al menos un 75% para 2040.

Colombia es Pacífico

Súmate y protejamos juntos nuestro océano de la contaminación por plásticos.

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