La organización ambientalista estuvo presente ayer en el Senado y expresó su rechazo a la demora en el tratamiento del proyecto de ley que busca la prohibición del asbesto, sustancia que cada año es responsable de la muerte de más de 300 personas en el país. Activistas le recordaron a los congresistas que es un tema de salud pública que merece atención prioritaria y urgente, y que no puede ser influenciado por intereses de empresas e intereses privados.
“Los senadores y senadoras tienen en sus manos la oportunidad de hacer historia y prohibir -de una vez por todas- el uso y comercialización de una fibra que enferma y mata. Retrasar el tratamiento del proyecto es permitir que más colombianos sigan muriendo. Lamentablemente, hoy el lobby y la falta de coraje de los congresistas han prevalecido sobre al cuidado de la salud de todos los colombianos. El país, las víctimas y los familiares de lo que ya murieron a causa del asbesto merecen una explicación”, dijo Silvia Gómez, coordinadora de Greenpeace en Colombia.
La demora del debate sucede un día después de que se hiciera pública una carta de Ascolfibras -la Asociación Colombiana de Fibras- dirigida al presidente del Senado que buscaba impedir la prohibición del asbesto. En la misiva -fechada el 30 de abril y a la cual tuvo acceso Greenpeace-, Jorge Hernán Estrada, presidente ejecutivo de Ascolfibras, plantea que “debemos rechazar el linchamiento y condena mediática que sin fundamento se ha querido hacer contra alguna de las empresas que se han atrevido con argumentos a cuestionar el proyecto en cuestión”.
El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad por el Senado en el primer debate el pasado octubre. Además, en los últimos meses, organizaciones civiles, entidades médicas y científicas, universidades, y los Ministerios del Interior, Trabajo, Ambiente y Salud se han expresado a favor y promovido la prohibición de esta sustancia que causa 540 casos de cáncer al año, según datos de la Controlaría. “Las evidencias son contundentes. Ya más de 60 países prohibieron el asbesto. Los congresistas no pueden hacer caso omiso al pedido de los ciudadanos ni permitir que corporaciones busquen demorarlo: librar a Colombia del asbesto es urgente”, finalizó Gómez.