Comencemos con las malas noticias, la producción mundial de plástico se ha duplicado en los últimos 20 años (EARTHDAY.ORC, 2023, pág. 18), consecuentemente en la actualidad flotan en los océanos unos 5,25 trillones de estos desechos, lo que equivale aproximadamente a 656 veces más plástico en el océano que personas en la Tierra (Eriksen et al., 2024).
Los últimos hallazgos científicos revelan que la descomposición de plásticos más grandes y la mala gestión de residuos, entre otros factores, contribuyen a la formación de “microplásticos”. Diminutos fragmentos de plástico, con un tamaño de alrededor de 5 milímetros (Aldana, 2022), estos plásticos se encuentran ahora en todas partes e incluso dentro de nuestro cuerpo. Esta situación representa un peligro a nivel mundial, y especialmente para los países de bajos y medianos ingresos que enfrentan una carga significativa de contaminación plástica.
Este año, Greenpeace México lanzó la campaña “Océanos sin plásticos” para movilizar y actuar a favor de una iniciativa ciudadana que entre otras cosas busca: prohibir productos plásticos de un solo uso, promover la prevención de residuos, fomentar la reutilización y reducir la generación de desechos plásticos.
El papel de los(as) activistas, y el tuyo, es crucial en esta causa. Aunque al principio puedas desconocer a fondo el tema de los microplásticos, una vez que descubras su impacto y los riesgos asociados a la salud, sabrás que se trata de una situación urgente e inaplazable. Todos(as) podemos ser agentes de cambio e inspirar a más personas en este llamado. Los peligros de los microplásticos, como ahora verás, requieren de nuestra colaboración y acción conjunta.
La contaminación por plásticos tiene graves consecuencias en la vida marina, afectando a mamíferos marinos, peces y crustáceos. Según 156 estudios, 71 de las 123 especies de mamíferos marinos han sufrido interacciones con el plástico (Tekman et al., 2022). Por ejemplo, en un análisis de más de 100 tortugas marinas, se encontraron microplásticos en el estómago de cada una de ellas (Schutes, 2022).
Desgraciadamente todas las especies marinas corren riesgos de intoxicación, trastornos del comportamiento, inanición (falta prolongada de alimento) y asfixia debido a la contaminación por plásticos (United Nations Environment Programme, 2021). El daño ocurre de diferentes maneras, por ejemplo, cuando un animal consume microplásticos por accidente o porque lo confunde con alimento puede causar obstrucciones intestinales o lesiones, lo que resulta en una disminución de la absorción de alimentos o incluso la muerte (Tekman et al. 2022).
Si esto es preocupante, te contamos que los seres humanos también corremos riesgos debido a la contaminación por microplásticos. Para empezar, ya se han encontrado microplásticos en seres humanos vivos (Parker, 2022) por lo que la preocupación ahora es ¿a qué nos enfrentamos al estar contaminados? Lamentablemente los daños que corremos son demasiados, estos van desde el aumento a la progresión de enfermedades como parkinson, TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), autismo, problemas de comportamiento y desarrollo, alteraciones endocrinas y algunos tipos de cáncer, y mucho más (IANS, 2023; EARTHDAY.ORC, 2023, pág. 4).
Como puedes observar, la contaminación por microplásticos nos afecta a todos(as), queda en nosotros hacer el cambio y demandar a las empresas contaminantes y a los gobiernos que tomen las medidas necesarias para que este problema se acabe. Es por ello que el papel del activista es fundamental en la lucha contra esta problemática. Como activistas realizamos distintas actividades que van desde la recolección de datos, publicación de informes, apoyo en campañas, voluntariados, etc. Todo ello con el fin de generar cambios positivos en nuestra vida diaria para fomentar un entorno más sustentable y respetuoso con el medio ambiente.
¡Tú tienes el poder de marcar la diferencia!
En tu día a día, elige opciones más amigables con el medio ambiente, como reducir el uso de plástico de un solo uso y optar por alternativas reutilizables. La sensibilización y la educación son armas poderosas; comparte tu conocimiento sobre los riesgos de los microplásticos y motiva a otros a tomar acción. Pero eso no es todo, participa en las consultas y motiva la implementación de políticas y regulaciones más estrictas para limitar la producción y el uso de plásticos, así como para gestionar adecuadamente los desechos plásticos. Únete a los esfuerzos de Sociedad Civil y no dudes en invitar y firmar las peticiones sobre este tema.
¡Necesitamos océanos sin plásticos! Firma nuestra carta abierta y pide un alto a los plásticos de un solo uso.
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