La inequidad en la distribución de los espacios públicos en México evidencia la injusticia medioambiental urbana.

Ciudad de México, a 3 de Junio de 2020.- En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora el 5 de junio, Greenpeace a través de su campaña “Hack your City” (Recomponiendo la Ciudad) lanzó el reporte “Reverdecer las Ciudades,” donde destaca la necesidad de que alcaldes y funcionarios públicos se comprometan con crear más áreas verdes en las ciudades, con acceso igualitario para todas las personas y encabecen la urgente transición ecológica para enfrentar la crisis climática y sanitaria.

Al entrar a una nueva era donde las ciudades resurjan después del Covid-19, salir y reabrir es una necesidad fundamental. En línea con el llamado de la Organización de las Naciones Unidas para la acción en este día, las ciudades tienen la oportunidad de reconstruir el espacio urbano y crear más áreas verdes públicas, como una forma de luchar contra la emergencia climática y la pérdida de biodiversidad.

El reporte de Greenpeace, que se enfoca en los espacios verdes y públicos y su impacto en la salud y el bienestar de la población (con especial énfasis en los casos de Bogotá, Madrid, Ciudad de México y Roma) puntualiza los numerosos beneficios de vivir en espacios urbanos verdes; desde disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas en la edad adulta,(como diabetes, padecimientos cardiovasculares, obesidad y asma), hasta acelerar la recuperación de cirugías, reducir hospitalizaciones y disminuir riesgos de mortalidad; así como mejores resultados en la maternidad. Los espacios verdes mejoran la calidad de vida de la gente.

La Ciudad de México no cumple con lo recomendado.

El estudio retoma que en la Ciudad de México se cuenta con un promedio de 6 metros cuadrados de áreas verdes de acceso público por habitante, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que esta cifra llegue a por lo menos 9 metros cuadrados por habitante y hasta 50 metros cuadrados en términos ideales.

Peor aún, en la Ciudad de México la distribución de este tipo de espacios es muy inequitativa, pues en la Alcaldía Miguel Hidalgo, donde se encuentra el Bosque de Chapultepec, hay un promedio de 12 metros cuadrados por habitante, mientras en Iztapalapa apenas cuentan con un metro cuadrado por habitante (1).

Los expertos (Coles y Bussey, 2000; Handley et al. 2003) recomiendan que cada ciudadano tenga acceso a un área verde pública a no más de 10 o 15 minutos caminando desde su domicilio. De hecho, según cifras recientes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) de México, sólo el 24 por ciento de los habitantes de las ciudades mexicanas (menos de uno de cada cuatro) cuentan con un área verde a menos de 500 metros de su domicilio.

Al respecto, Ornela Garelli, especialista en consumo responsable de Greenpeace México, destacó que los espacios verdes en las ciudades se conforman por jardines y parques públicos, así como huertos y jardines comunitarios o particulares y cuerpos de agua (denominados espacios azules), además de arboledas, alamedas, camellones y áreas naturales protegidas.  Si bien estos espacios suenan comunes, es necesario considerar su tamaño, estado de conservación, accesibilidad y posibilidades reales de uso y disfrute por parte de la ciudadanía.

Esto es importante porque “las áreas verdes y el espacio público generan grandes beneficios no sólo ambientales sino también sociales y para la salud física y mental. Un ejemplo son los huertos urbanos que aseguran acceso a alimentos frescos, saludables y libres de agrotóxicos. Un huerto urbano es un espacio público que propicia encuentros comunitarios, convivencia entre usuarios y vecinos e incluso puede funcionar como terapia ocupacional. A su vez, los parques traen beneficios como captura de carbono, infiltración del agua, protección de la biodiversidad local, recreación, aire fresco y temperaturas más bajas, entre otros”.

En el reporte, Greenpeace destaca que los espacios verdes no sólo deben ser considerados como  inversiones públicas sociales y en salud, sino como la oportunidad de restablecer nuestras relaciones con la naturaleza y de protegernos contra futuras pandemias.

Al respecto, Chiara Campione, directora global de proyectos de Greenpeace, señaló: “Hoy en día, más de la mitad de la población del mundo –4 mil 200 millones de personas—vive en ciudades. Para el 2050, alrededor de 7 de cada 10 personas en el mundo vivirá en ciudades. Por eso nosotros, los ciudadanos y ciudadanas, debemos estar al frente en la lucha contra el cambio climático y eventos extremos como la pandemia que atravesamos ahora. Los alcaldes y autoridades locales tienen la oportunidad de encabezar la urgente transición ecológica tan necesaria para mitigar las crisis climática y de salud.

“Incrementar las áreas verdes es cuidar de la salud de los ciudadanos; restaurar sus espacios públicos fortalece su conexión social. Demos menos espacio para los automóviles y más espacios para las personas. Crear más espacios públicos verdes ayuda a luchar contra la inequidad, promueve la inclusión comunitaria y ayuda a reducir la inseguirdad y mejorar la resiliencia”.

Entre los hallazgos del reporte, destacan beneficios a la salud como mejorar las funciones cognitivas y  la salud mental en temas relacionados con el desarrollo de la conducta, reducción de dificultades y de problemas en las relaciones interpersonales. Los espacios verdes nos permiten mantener la sana distancia mientras entramos en contacto con la naturaleza, nos ejercitamos o simplemente nos relajamos un poco, todo lo cual trae grandes beneficios para nuestra salud mental.

El documento también advierte que el reciente confinamiento forzado por la pandemia de Covid-19  y el consiguiente cierre de parques y espacios verdes, empeoró la condiciones de vida de mucha gente, especialmente en los grupos socioeconómicamente menos favorecidos. De ahí la importancia de que los gobiernos inviertan en crear espacios verdes sobre todo en ese tipo de zonas. Garantizar mayor y más equitativo acceso a espacios verdes y plazas urbanas es esencial para construir ciudades sostenibles y resilientes en el marco de la postpandemia, y son acciones esenciales para combatir el cambio climático. Exigimos que las autoridades locales y candidatos y candidatas que obtengan el voto mayoritario en este proceso electoral, se comprometan realmente a ser parte de esta solución.

(1) Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial. 2010. Presente y futuro de las áreas verdes y del arbolado en la Ciudad de México. http://centro.paot.org.mx/documentos/paot/libro_areas_verdes.pdf