Amsterdam, Países Bajos, 27 de noviembre – The Metals Company (TMC) intentó silenciar la protesta en curso de Greenpeace Internacional, en la zona Clarion Clipperton, al amenazar al grupo de campaña con una orden judicial el sábado 25 de noviembre. Sin inmutarse por las amenazas, las y los activistas subieron al buque que trabaja para la industria de minería en aguas profundas en el Océano Pacífico. Dos activistas permanecen aún en la popa del barco para exigir pacíficamente que TMC detenga sus actividades de exploración minera en aguas profundas y abandone sus planes destructivos en uno de los últimos ecosistemas vírgenes del mundo.
Louisa Casson, campañista de “Alto a la minería en aguas profundas” de Greenpeace Internacional, a bordo del Arctic Sunrise, dijo: “Esta industria que dice ser verde ahora amenaza con llevar a las y los activistas ambientales a los tribunales. Los mineros de aguas profundas no tienen credibilidad y están mostrando su verdadera cara, utilizando exactamente los mismos trucos que la industria petrolera para causar daños a nuestro planeta que ya ha tenido demasiado. La ciencia está diciendo no a la minería en aguas profundas y los países se están alineando para pedir que se detenga esta industria riesgosa que sólo busca su propio beneficio, con un costo enorme para todos nosotros”.
Alrededor de las 15.30 horas (GMT-7) en el Océano Pacífico oriental, un bote salido desde el buque Arctic Sunrise de Greenpeace se acercó al MV COCO, un buque utilizado para perforaciones en alta mar.[1] En los últimos cinco días, TMC ha intentado recopilar rápidamente datos como parte de su plan para presentar el primer permiso de minería comercial del mundo. Una protesta ininterrumpida de Greenpeace Internacional, en la que participan kayaks y pequeños botes, está trastocando sus planes desde el amanecer hasta el atardecer.
Después de describir esta protesta legal como “pasear en kayak y tomarse selfies”, el director ejecutivo de TMC, Gerard Barron, amenazó a las y los activistas con una orden judicial.[2] Greenpeace Internacional exitosamente siguió adelante con sus planes de intensificar su protesta contra la minería en aguas profundas al conseguir que cuatro escaladores ocuparan la grúa de popa que el barco estaba usando para recopilar datos.
Dos escaladores de Greenpeace International utilizaron cuerdas para escalar el barco de TMC desde uno de los pequeños botes y han estado ocupando la grúa desde el sábado. A ellos se unieron otros tres activistas. Otros activistas de Greenpeace International se unieron a la protesta desde el Arctic Sunrise, dando testimonio y mostrando pancartas con el mensaje: Alto a la minería en aguas profundas en varios idiomas. Todavía hay dos escaladores enganchados al MV COCO.
Sofía Castellanos, una activista de Greenpeace Internacional que escaló el buque de TMC, dijo: “Estoy tomando medidas en contra de un barco que trabaja para la industria petrolera y que ahora está trabajando para obtener luz verde para que comience la próxima industria destructiva. En México hemos pasado años limpiando innumerables derrames de petróleo en nuestras costas. No puedo volver atrás y bloquear el inicio de la industria petrolera, pero estoy aquí porque podemos detener la minería en aguas profundas antes de que destruya nuestros océanos”.
En junio de 2021, TMC aprovechó un vacío legal en el derecho internacional para intentar obligar a los gobiernos a permitir que la minería en aguas profundas inicie, a pesar de las negociaciones no resueltas en la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA). Después de que los gobiernos no dieran luz verde a la minería en aguas profundas en julio de 2023, TMC anunció que presentará una solicitud comercial de minería en aguas profundas el próximo año, incluso en ausencia de regulaciones y a pesar de que 24 países piden una moratoria, con México incluido desde el martes pasado.[3][4][5]
Alex Rogers, profesor de biología en la Universidad de Oxford y Director Científico de Ocean Census, dijo: “The Metals Company ha tratado de subvertir un proceso democrático y presionar a los países para que acepten la minería a escala comercial antes de que haya suficiente ciencia disponible para tomar una decisión informada. Los fondos marinos internacionales y la alta mar son patrimonio común de la humanidad y no deberían estar en el ámbito de empresas destinadas a enriquecer a unos pocos para destruir los ecosistemas marinos”.
FIN
Se puede acceder a fotos y vídeos desde la biblioteca multimedia de Greenpeace.
Notas
[1] MV COCO, equipado con dos vehículos operados remotamente (ROV), llegó al área de licencia NORI-D el 16 de noviembre, donde TMC ha llevado a cabo varias expediciones desde que la ISA concedió NORI, una subsidiaria de propiedad total de TMC. Patrocinado por la pequeña isla del Pacífico de Nauru, un contrato de exploración en 2011. Es uno de los tres sitios en el Océano Pacífico controlados por The Metals Company, registrada en Canadá. TMC llevó a cabo la primera prueba de minería en aguas profundas desde la década de 1970 en esta zona y regresó a puerto hace un año después de extraer 4.500 toneladas de nódulos polimetálicos.
[2] Publicación del presidente y director ejecutivo de The Metals Company que describe esta protesta como “pasear en kayak y tomarse selfies”
[3] Anuncio de TMC de que presentarán una solicitud comercial de minería en aguas profundas el próximo año.
[4] 24 países piden una moratoria contra la minería en aguas profundas
Contactos
Sol Gosetti, Coordinadora de Medios de la campaña Alto a la Minería en Aguas Profundas, Greenpeace Internacional: [email protected], +54 (0) 1128313271, WhatsApp +44 (0) 7380845754
Oficina de prensa de Greenpeace Internacional: [email protected], +31 (0) 20 718 2470 (disponible las 24 horas)
Ruth Ramos, Campañista de “Alto a la minería en aguas profundas” en Greenpeace México: [email protected], +52 56 2001 2869