
Belém, Brasil, 10 de noviembre de 2025 – Greenpeace pide a las y los delegados de los países presentes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se lleva a cabo en Belém, garantizar que la COP30 resulte en un plan global histórico para poner fin a la destrucción de los bosques y para acortar la brecha con lo establecido por el Acuerdo de París, que exige limitar el aumento de la temperatura global promedio a 1,5°

“Esta Cumbre Climática en plena Amazonía es una oportunidad única para convertirse en un punto de inflexión para la implementación de lo ya acordado. Necesitamos un compromiso mundial y vinculante que ponga fin a la destrucción de los bosques, asegure el financiamiento directo a los pueblos que los protegen y trace una hoja de ruta clara hacia la salida de combustibles fósiles. Argentina debe abandonar el negacionismo, para avanzar en una transición energética justa y frenar la deforestación“, aseguró Hernán Giardini, coordinador de campaña de Bosques de Greenpeace Andino, desde la COP30 en Brasil.
Greenpeace reclama los siguientes puntos:
- Un Plan de Respuesta Global para abordar la brecha de ambición de los países para mantener el aumento de las temperatura promedio global por debajo de 1,5 °C y acelerar la reducción de emisiones de GEI en esta década crítica, incluyendo acciones decisivas para transitar fuera de los combustibles fósiles.
- Un nuevo Plan de Acción Forestal de cinco años para poner fin a la deforestación para 2030. Cumpliendo con la meta acordada en cumbres anteriores y entendiendo la protección de la naturaleza, la Amazonía y el Gran Chaco como clave en la lucha contra la crisis climática.
- Incremento de finanzas climáticas de calidad con acceso directo a Pueblos Indígenas, comunidades locales y afrodescendientes que hoy habitan y protegen la selva y los bosques. Los países deben impulsar la financiación bajo el principio de “quien contamina paga”, para liberar financiamiento público para países en desarrollo.
La sede de la COP, la Amazonía, es un llamado de acción urgente por los bosques, convirtiéndo la Cumbre en una oportunidad única de evitar el punto de no retorno de la selva que nos representa y sostiene la vida a nivel nacional y global.


