Incendios en el Amazonas

*Por Bruno Giambeluca, miembro del área de campañas de Greenpeace. 

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Naturaleza, que se celebra desde 2013, como una efemérides que busca reflexionar sobre la importancia de la flora y la fauna del mundo. Flora y fauna que, con la actividad humana, estamos destruyendo. 

Los incendios del Amazonas y de Australia son los ejemplos extremos más recientes. En el Amazonas brasileño se perdieron más de 2.5 millones de hectáreas de bosques sólo durante el agosto pasado. Esto trajo consigo la pérdida de miles de animales, pero a su vez la pérdida de hábitat para cientos de miles de especies. 

Animales heridos por los incendios de Australia

En el caso de Australia, la sequía y la temperaturas de verano extremas facilitaron el peor incendio desde que se tiene registro. Más de 10 millones de hectáreas estuvieron comprometidas por el fuego y se perdieron más de mil millones de animales. Especies emblemáticas del país, como los canguros y koalas, vieron diezmadas sus poblaciones. 

En nuestro país, la destrucción de bosques nativos viene de la mano con la pérdida de fauna autóctona de la región chaqueña, como es el caso del yaguareté. Sólo quedan 20 en el país. La fragmentación de los bosques nativos está llevando a esta especie a la extinción. 

Es clave entender que estas especies son una parte de los ecosistemas. Si estos desaparecen, no pueden simplemente mudarse a otra región del planeta porque sí. Sin estos ecosistemas, estas miles de especies perderán su hogar. El año pasado, un comité de científicos expertos dió a conocer que más de un millón de especies están en peligro de extinción. Si fenómenos como los que vivimos el año pasado se hacen más frecuentes, el escenario empeorará. 

Chaco- Desmontes 2020

La pérdida de bosques nativos también nos trae otras consecuencias, como las inundaciones en el norte de nuestro país que cada año son más persistentes y extremas. El año pasado, la provincia de Chaco sufrió graves inundaciones que se extendieron desde octubre de 2018 a principios de junio de 2019. Este año, las inundaciones volvieron a afectar a la provincia. 

Todos estos fenómenos parecen inconexos por la distancia geográfica, pero todos presentan un factor común: el impacto de la actividad humana, ya sea deforestación o por la explotación de combustibles fósiles, sobre la Naturaleza. Todas estas actividades contribuyen a acelerar el cambio climático. 

Por eso, este día no debe quedar sólo en una efemérides que nos recuerde porqué la flora y la fauna de nuestro planeta es importante. Esta fecha también debería servirnos para repensar nuestros modos de vincularnos con el mundo natural y cómo podemos revertir el punto crítico al que llegamos.