Mientras nos preparábamos para celebrar fin de año el pasado 30 de diciembre, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación aprovechó la distracción social para aprobar, a través de la resolución 436/2021, la explotación petrolera offshore en el Mar Argentino, frente a Mar del Plata y ciudades de la costa bonaerense.

No hay manera de llevar a cabo la exploración y explotación petrolera offshore sin que genere impactos irreversibles para los ecosistemas marinos, su biodiversidad, las costas, las playas y los principales medios de vida de las comunidades costeras. Y si hay petroleras, sabemos que habrá derrames. 

De acuerdo con  un estudio de la Universidad Nacional del Centro sobre operaciones petroleras en nuestro mar,  sería inevitable que se produzcan derrames de petróleo contemplando incluso derrames de grandes cantidades, mayores a 1.000 barriles. De hecho, desde Greenpeace generamos un modelo/simulacro de cómo podría expandirse un vertido de petróleo alrededor de la costa

La estadística muestra que  las tareas de contención y recuperación de daños  solo logran que entre un 10 y 15 % del volumen total vertido sea recuperado.  Por ejemplo, en el derrame del Golfo de México de 2010, provocado por el accidente en la plataforma Deepwater Horizon de British Petroleum, el intenso y masivo operativo logístico de contención desplegado sólo pudo recuperar el 17% del volumen de petróleo derramado.

Los derrames de petróleo paralizan la misma actividad que impulsa las economías costeras. El petróleo cubre las playas y las mareas llevan fauna marina muerta, provocando el cierre de los balnearios  y de las zonas de recreo que sustentan las empresas e industrias locales.

¿Hubo alguna vez un derrame en Buenos Aires?

Si, en Magdalena , provincia de Buenos Aires en 1999. Hubo un derrame de petróleo protagonizado por Shell, que afectó irremediablemente a la economía local y la ciudad no fue compensada por la empresa, que se limitó a colectar arenas contaminadas de la playa para retirarles el crudo y aprovecharlo. El derrame ocurrió hace más de 20 años y aún hoy la localidad no ha podido recuperar su auge económico antes del derrame. Al ser una localidad pequeña y costera, no ha podido hacer frente al derrame sin verse en gran manera afectada a nivel de recursos económicos, logísticos, y administrativos.

Todo este precedente nos da la pauta de que un derrame de petróleo en el Mar Argentino sería una desastre ambiental con consecuencias prácticamente irreversibles.

¿Cómo se ve un derrame de petróleo cuando llega a las playas?

Compartimos imágenes documentadas por equipos de Greenpeace que muestran las consecuencias de derrames de petróleos en playas alrededor del mundo

2017. Grecia

Imágenes de las consecuencias de un derrame de petróleo provocado por el hundimiento de un petrolero. A pesar de su pequeño tamaño, contaminó la isla de Salamina y alcanzó el litoral del área metropolitana de Atenas, debido a la lenta respuesta del gobierno y la empresa responsable. 

Fotos:  © Giorgos Moutafis / Greenpeace

2021. EEUU.

Equipos de limpieza trabajan para quitar petróleo derramado en Huntington Beach, (icónica zona del sur de California) y en los humedales adyacentes de Talbert Marsh. El derrame se originó por una falla en un oleoducto en esa costa el cual estaba conectado a una plataforma offshore conocida como Elly de la empresa Amplify Energy. Esto provocó que 3.400 barriles de petróleo se derramaran en el Canal de Catalina, creando una mancha que se extiende por más de 32.000 km  Autoridades oficiales informaron que fueron derramados al menos 95.000 litros. Días después del derrame se presentó una demanda colectiva federal en el Distrito Central de California en nombre de los pescadores, los propietarios locales y otros contra Amplify Energy Corporation y otros relacionados con la rotura del oleoducto

Foto: © Ted Soqui / Greenpeace

2021. Israel.  

Un derrame de petróleo desparramó crudo a lo largo de 170 km de la costa, (aproximadamente el 40% de la costa mediterránea) de Israel. Varios animales, incluidos  pájaros y tortugas marinas terminaron cubiertos con alquitrán. El cadáver de una ballena joven de 17 metros también apareció, pero no hubo indicios tempranos de que su muerte y el derrame de petróleo estuvieran relacionados. Foto © Gil Yarimi / Greenpeace

2020 África. 

El 25 de julio de 2020 el carguero japonés MV Wakashio chocó con un arrecife en la costa sureste de la Isla Mauricio y derramó toneladas de hidrocarburos sobre corales, prístinas lagunas de color turquesa y ecosistemas únicos de esta nación ubicada en el océano Índico

Foto © Rajiv Groochurn / Greenpeace

2019  Brasil. 

Conocido como “la marea negra” este derrame afectó a más de 200 playas en 9 estados del noreste brasileño, 77 municipios, a lo largo de 2.000 km. Muchas de ellas, lugares turísticos populares, llegando a un parque marino de gran biodiversidad donde se reproducen ballenas jorobadas  Este petróleo crudo no flotaba sobre el agua, complicando las tareas de limpieza. Sólo los primeros días, se retiraron 4.000 toneladas de petróleo del mar. Manchas negras de petróleo aparecían en las playas de Brasil causando impactos irreparables en la biodiversidad. Un cachorro manchado fue encontrado en Japaratinga, Alagoas. Voluntarios de Greenpeace Brasil lo limpiaron y  también ayudaron con los trabajos de reparación ya que el gobierno tardó mucho en tomar las medidas necesarias. 

Fotos © Mariana Oliveira / Greenpeace  y  © Joyce Farias / Greenpeace

20219 Indonesia 

Después de que se produjera un derrame de petróleo del bloque Offshore North West Java (del gigante energético estatal Pertamina) aparecieron peces muertos por la contaminación del mar que se produjo durante más de tres semanas en la playa Cemara Jaya, en Karawang, Java Occidental. El derrame de petróleo se esparció unos 84 kilómetros y llegó a afectar al menos a 10 pueblos y siete playas en Java Occidental  

Foto © Jurnasyanto Sukarno / Greenpeace

2018- Indonesia.

Oficiales examinan el cadáver de un delfín Irrawaddy después de morir durante el derrame de petróleo en la bahía de Balikpapan, Kalimantan Oriental. El derrame de petróleo frente a la isla de Borneo, que provocó cinco muertes y la declaración del estado de emergencia, fue causado por la rotura de una tubería submarina perteneciente a la compañía petrolera estatal de Indonesia, Pertamina. 

Foto © Anggi Praditha / Kaltim Post / Greenpeace

2018 China. 

Cuando el búnker del petrolero iraní Sanchi  se hundió, después de que colisionó con un barco de carga, se derramaron más de 1.900 toneladas de petróleo.  Los residuos de alquitrán se concentraron en la costa noroeste, frente al mar de China Oriental.  Greenpeace Japón envió un equipo a Amami Oshima, donde grabaron testimonios y escucharon las preocupaciones de los residentes 

Foto © Kosaku Hamada / Greenpeace

2015. EEUU, California. 

Un trabajador camina por la playa Refugio State Beach cerca de Goleta después de que un oleoducto subterráneo de 24 pulgadas se rompiera y se filtrara petróleo por una alcantarilla que conduce al océano. Plains All American Pipeline, con sede en Houston, dijo que se liberaron hasta 105.000 galones de petróleo (antes de que se lograra cerrar el oleoducto).

Foto  © Jonathan Alcorn / Greenpeace

2013, Filipinas. 

A pesar de las advertencias de las autoridades niños y niñas juegan en la orilla de Barangay Kanluran, Pueblo Rosario, Provincia de Cavite, rodeada del petróleo provocado por un derrame de gasoil ocurrido el 8 de agosto de ese año. Greenpeace lamentó los graves peligros ecológicos y para la salud causados por el derrame que además de afectar la vida marina amenazó la vida y los medios de subsistencia de las comunidades de las zonas costeras.

Foto © Jimmy Domingo / Greenpeace

2013, Tailandia.  

Más de 50.000 litros de petróleo se derramaron en el mar, a 20 kilómetros al sureste del polígono industrial Map Ta Phut, luego de una fuga de un oleoducto en una plataforma costa afuera. Rescatistas y voluntarios locales intentan limpiar el derrame en la playa de Ao Phrao en Ko Samet, provincia de Rayong, una de las áreas más afectadas. El gasoducto era operado por PTT Global Chemical Public Company, una subsidiaria de PTT Public Company Limited (el conglomerado de combustibles fósiles más grande de Tailandia). Greenpeace pidió al gobierno tailandés que revise su política energética y ponga fin a la perforación y exploración de petróleo en el Golfo de Tailandia. 

Foto © Roengrit Kongmuang / Greenpeace

2011, Nueva Zelanda. 

Un ave yace muerta en la bahía de Whangaparaoa. El barco de carga Rena encalló en el arrecife Astrolabe frente a Tauranga en la Bahía de Plenty de Nueva Zelanda el 5 de octubre. El petróleo de la embarcación se empezó a derramar cuando la embarcación se rompió y llegó a las playas e islas cercanas, cubriendo rocas y matando aves y peces. 88 contenedores cayeron del barco después de que comenzó a inclinarse y se fueron desplazando por las corrientes, al igual que el petróleo que se derramó a más de 130 kilómetros al sur hasta el Cabo Oriental. 

Foto © Dean Sewell / Oculi / Greenpeace

2010, China. 

Después de que explotó un oleoducto, provocando un incendio masivo de 15 horas, grandes cantidades del petróleo comenzaron a verterse en el Mar Amarillo dañando a la vida marina. El petróleo contiene cantidades significativas de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y otras sustancias químicas peligrosas que no se disuelven fácilmente en agua. Greenpeace instó encarecidamente al gobierno a enviar personal de limpieza profesional con equipo de seguridad para trabajar en el derrame de petróleo.  Bomberos locales murieron tratando de cerrar el oleoducto

Fotos:  © Lu Guang / Greenpeace

2010, EEUU

Personas se relajan en una playa mientras un barco lanza un contenedor para proteger la costa del petróleo en Orange Beach, Alabama. El petróleo de Deepwater Horizon en el Golfo de México ya había llegado a las playas de Alabama, Mississippi y Florida.  © Jose Luis Magana / Greenpeace

2006, Líbano

Una playa de vacaciones cerca de Jbeil, quedó totalmente contaminada con petróleo como resultado del bombardeo israelí de la central eléctrica de Jiyeh el 15 de julio Foto © Jeroen Oerlemans / Panos / Greenpeace

Para evitar un derrame en la costa atlántica y proteger a las generaciones futuras, debemos proteger nuestras costas de nuevas aperturas de petróleo en el mar. Miles de puestos de trabajo en sectores como el turismo, la pesca y recreación dependen de las decisiones que tomemos respecto de ampliar nuestra frontera offshore.